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Ignacio Rentería Andrade, El Cenizo, líder de algunas células vivas de Los Caballeros Templarios, es señalado por el procurador de Michoacán, José Martín Godoy Castro, como probable responsable del asesinato de Carlos Rosales Mendoza, fundador de La Familia y tres de sus operadores.
Para el procurador, la muerte de El Tísico fue resultado de una traición al interior de los grupos delincuenciales, pues informó que Rosales asistió a una reunión en la región de Úspero, donde estuvo con varios delincuentes entre quien se encontraba El Cenizo y José Méndez, hermano de Jesús El Chango Méndez, con quien El Tísico inició La Familia Michoacana.
Godoy indicó que en esa reunión también estuvo Luis Antonio Torres, El Americano, ex comandante de las autodefensas en Buenavista, quien será llamado a declarar.
En torno a los hechos, Godoy indicó que de acuerdo con las pruebas recabadas, Rosales y Rentería tuvieron una diferencia en esa reunión y como consecuencia de ello privaron de la vida al primero, junto con las otras tres personas.
En ese sentido, Godoy advirtió que le siguen de cerca la pista a El Cenizo que es un objetivo prioritario de la PGJE desde hace tiempo.
Ante su búsqueda se han implementado acciones para capturarlo, “tan es así que le hemos arrestado a más de 17 integrantes de las células que encabeza”, señaló.
En la página web de la Procuraduría General de la República (PGR) se lee que la dependencia federal ofrece una recompensa de 10 millones de pesos a quien proporcione datos que los lleven a dar con el paradero y captura de Ignacio Rentería Andrade, El Cenizo.
En el acuerdo A/203/10, Rentería es investigado por su probable responsabilidad en delincuencia organizada y contra la salud.
La ficha de recompensas aún no ha sido actualizada, pues El Cenizo todavía aparece como miembro de La Familia, organización criminal que fundara Carlos Rosales.
En la misma ficha informativa se le ubica como operador y jefe de plaza en Uruapan, sin embargo, Rentería formó parte también de la estructura cupular de Los Caballeros Templarios, que nace justamente de la escisión de la LFM.
Según Godoy, a El Cenizo se le persigue por diferentes delitos del fuero común entre ellos secuestro, “independientemente de lo que tenga la Federación”.
