Estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa y padres de familia instalaron árboles navideños en los zócalos de Tixtla y en esta capital, donde colgaron las fotos de los 43 normalistas desaparecidos y cartulinas con las consignas: “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, “No estamos todos, nos faltan 43” y “Ayotzinapa vive, la lucha sigue”.
El primer pino navideño fue instalado a un costado de la estatua erigida en honor a Vicente Guerrero Saldaña en el centro de Tixtla.
Los inconformes dijeron que la colocación del árbol fue para recordar a los 43 jóvenes estudiantes que siguen desaparecidos y como una protesta por los escasos resultados de su búsqueda por parte de los gobiernos federal y estatal.
El segundo árbol navideño fue colocado sobre el asta Bandera en la plaza cívica “Primer Congreso de Anáhuac” de esta capital, donde desde hace más de un año mantienen un plantón indefinido maestros de la CETEG en contra de la reforma educativa y también por la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala el 26 de septiembre del año pasado.
En ambos árboles navideños los estudiantes de Ayotzinapa y padres de familia colgaron los retratos de los 43 normalistas desaparecidos y adornos de Navidad, así como cartulinas en las que se podía leer los reclamos hacia los gobiernos estatal y federal.
Melitón Ortega, uno de los voceros de los padres de familia, dijo que el 26 de este mes realizarán en la ciudad de México una procesión hacia la Basílica de Guadalupe, como un acto más de presión para que el gobierno federal busque y les entreguen vivos a los 43 normalistas desaparecidos.
Añadió que insistirán que el Papa Francisco, en su visita a México el 12 de febrero de 2016, los reciba para solicitarle su apoyo para que por medio de la Iglesia se presione al gobierno federal para que le ponga mayor interés y seriedad en la búsqueda de sus hijos.
Lo anterior pues sostuvo que a pesar del tiempo transcurrido, los padres de los 43 normalistas “no nos vamos a rendir y el año entrante vamos a continuar con nuestra lucha hasta encontrarlos vivos”.
Junto con otros padres y madres de los 43 normalistas desaparecidos, dijo que esta Navidad no habrá festejo para ellos, porque el dolor, la angustia y la impotencia sigue presente y que esto va a terminar cuando les entreguen vivos a sus hijos, “esa es nuestra esperanza que no ha muerto”.
spb