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Pedro Kumamoto dice que no ha perdido el piso por el cargo que ocupa. “Han sido días frenéticos, de trabajo y aprendizaje”, responde con la sonrisa que le caracteriza, acepta tomarse selfies y recibe todo tipo de consejos.
“El diablo anda suelto, pero usted échele ganas diputado”, le recomienda un trabajador del Palacio Legislativo Estatal previo a que iniciemos la entrevista. Pedro se limita a sonreír.
Sentado en la escalinata del Pleno, el diputado local por el distrito 10 de Jalisco, quien ganó la curul de manera independiente, lanza las ideas que tiene para cambiar la política. Reconoce que su candidatura fue un éxito, pero el siguiente reto es que la sociedad “dicte órdenes a los legisladores”.
Otra meta para Kumamoto es lograr la “acupuntura ciudadana”, un método para activar los “puntos neurálgicos” de la gente, “de esta manera podrán hacer un mejor análisis del gobierno y saber qué exigir”.
Este día, el joven egresado de la licenciatura en Gestión Cultural del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores (ITESO), cumplirá un mes de haber tomado protesta como diputado local. El joven es contundente: se acabó la corrupción, las iniciativas de ley sin sustento y los altos salarios. Además, a sus 25 años de edad, advierte que dará un “manotazo” para cambiar las formas de hacer política.
Subraya que en los próximos seis meses trabajará para empoderar a la gente a través de una iniciativa de Ley de Participación Ciudadana que motivará a las personas a fiscalizar y evaluar el trabajo legislativo.
“La iniciativa viene por un mecanismo de participación ciudadana que se llama ‘Haz tu ley’ en la que veremos el presupuesto participativo para que las personas entren al trabajo de fiscalización de recursos públicos y el patrimonio de los funcionarios”, comenta.
En entrevista con EL UNIVERSAL, explica que reducir su salario de 70 mil a 21 mil pesos mensuales no es una estrategia populista, sino una manera que busca denunciar la inequidad económica entre la clase política y los ciudadanos.
“La renuncia al 70% (del sueldo) es simbólica, porque no significa que deje el dinero en la Secretaría General del Congreso, sino que se destinará al trabajo comunitario en el distrito 10 de Jalisco. La mayoría de la sociedad mexicana vive con 10 mil pesos, yo lo haré con el doble y me debo ajustar”.
Kumamoto sostiene que él no se considera una esperanza dentro de la clase política, “lo que considero esperanza es el movimiento social que ha surgido a partir de esta elección”. Añade que se debe dejar de creer que un servidor público cambiará todo, “puedo ayudar a consolidar la esperanza, pero no depende de mi, depende de que la gente sea activa”.
Pro derechos humanos
El joven legislador sigue dedicando su tiempo libre a la lectura, el ejercicio y la convivencia con sus amigos y familia, sin olvidar su responsabilidad dentro del Congreso estatal. “Los jóvenes estamos hablando de política todo el día pero lo hacemos en Facebook, Twitter, en redes sociales, lo que necesitamos es canalizar esa energía en acciones políticas”.
Junto con su joven equipo de colaboradores, discuten temas como el uso lúdico y recreativo de la marihuana. “Estamos a favor del uso medicinal de la marihuana y estamos abiertos a la discusión del uso recreativo”.
Sobre el matrimonio gay, Kumamoto asegura que votará a favor de este derecho.
Sobre el aborto dijo que se debe incentivar la discusión para que la gente platique sobre el derecho a decidir.
“Lo más valioso que puede suceder es apuntalar los derechos humanos, generar información y lograr una perspectiva de manera holística”.
La campaña de Kumamoto duró cinco meses y en ella gastó alrededor de 18 mil 500 pesos. Utilizó aplicaciones de teléfonos celulares como Whatsapp para dar a conocer, a través de videos, sus propuestas sin gastar un sólo peso; además explotó Twitter y Facebook y de esa manera logró conseguir más de 155 mil seguidores entre las dos redes sociales.
Hoy recuerda que durante su campaña pocos creían en él, “se dijo que no iba a tener ni voz ni voto, que no iba a pertenecer a ninguna comisión, que no iba a estar en la Junta de Coordinación Política, pero sí logré”.
Pese a sus éxitos y reconocimientos, Kumamoto afirma que no tiene interés para formar parte de un gabinete presidencial en 2018.