Autoridades de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) aseguraron 450 metros cúbicos de madera y clausuraron tres aserraderos en la zona forestal colindante entre los estados de Hidalgo y Puebla.
Las acciones, parte del combate permanente a la tala clandestina y el tráfico ilícito de recursos forestales, se registraron en la zona de Zacacuautla-Acaxochitlán, Hidalgo y Honey-Chignahuapan, Puebla.
En un primer caso, precisó la dependencia en un comunicado, fueron clausurados tres aserraderos y se incautaron 211 metros cúbicos de madera en rollo y 186 metros cúbicos en escuadría.
Posteriormente, en una segunda acción, las autoridades retuvieron 30 metros cúbicos de madera en rollo y 23 metros cúbicos de madera en escuadría, sumando un total de 450 metros cúbicos de madera, equivalente a 45 carros tipo rabón.
Además fueron decomisados mil 200 kilogramos de carbón vegetal provenientes de la tala ilegal, así como tres vehículos utilizados para el transporte de los productos y subproductos forestales.
La Profepa detalló que dichas acciones fueron realizadas del 17 al 20 de noviembre, luego de 13 visitas en aserraderos, un recorrido de campo y de implementar dos filtros de revisión al transporte.
Este operativo se aplica con inspectores forestales de Profepa, adscritos a la Delegación de Hidalgo, Puebla y a la Dirección General de Inspección y Vigilancia Forestal de Oficinas Centrales, entre otras autoridades, y agentes de la policía federal ministerial.
Recordó que la región forestal colindante entre los estados de Hidalgo y Puebla es vigilada constantemente por ser un zona crítica en materia de ilícitos forestales a nivel nacional.
spb