A tres semanas de haber recibido cuatro tiros durante un atentado en su contra, Fernando Moreno Peña, ex gobernador de Colima, reapareció públicamente este domingo durante la toma de protesta de la nueva dirigencia del PRI en el estado.
El ex mandatario entró por su propio pie al Casino de los Burócratas de Villa de Álvarez –donde se realizó el evento– y el único rastro visible del ataque del que fue víctima el 12 de octubre era una venda en el brazo izquierdo, a la altura del codo, donde recibió un impacto al cubrirse la cabeza.
Su entrada fue anunciada por el maestro de ceremonias y de inmediato la atención de los militantes que acudieron al evento encabezado por el líder nacional del tricolor, Manlio Fabio Beltrones, se volcó hacia el ex mandatario, quien se detuvo a saludar a varias personas.
Porras y aplausos para Moreno Peña se escucharon durante los discurso de los oradores, incluso mientras Beltrones acusaba al PAN de no saber ganar y celebrar como un triunfo la anulación de la elección en Colima.
No hubo más remedio para el líder nacional tricolor que improvisar y citar en su discurso a Moreno Peña. Beltrones aseguró que la presencia de Moreno Peña en el evento era una muestra de que no con “viles agresiones” se detendrá “el proyecto de transformación de Colima”.
Al término del acto protocolario en que Rogelio Rueda y Lizet Rodríguez rindieron protesta como presidente y secretaria general del PRI en Colima, Fernando Moreno, quien ocupó un asiento en la primera fila, se retiró escoltado por seis guardaespaldas y sin dar entrevistas.
El gran ausente en la renovación de la dirigencia estatal del PRI fue el ex gobernador Mario Anguiano Moreno, sobre quien se cierne la sospecha de haber saboteado el triunfo de Ignacio Peralta Sánchez a través del ex secretario de Desarrollo Social de Colima, Rigoberto Salazar, por cuyas acciones la Sala Superior del Tribunal Federal del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) anuló la elección de gobernador celebrada el pasado 7 de junio.
afcl