Luego de que personal de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) ubicara cuatro cuerpos en dos fosas clandestinas en Eduardo Neri, comunidad de Carrizalillo, el comisario Nelson Figueroa aseguró que continuarán con el apoyo a la dependencia, que desde el martes está a cargo de los trabajos de exploración y exhumación.
Precisó que con los cuatro cadáveres ubicados por personal de la SEIDO en colaboración con policías federales, suman seis fragmentos de diferentes personas, porque el sábado hallaron dos cráneos en una fosa ubicada en Los Cazahuates. Explicó que la ciudadanía seguirá con el rastreo de cerros, aunque es tarea del equipo de antropólogos forenses, médicos, agentes de la Policía Federal y del MP.
Falta explorar otros puntos, indicados en confesión por el supuesto integrante del grupo delictivo de Guerreros Unidos, Modesto Peña Celso, detenido por más de 15 horas el pasado 28 de octubre en Carrizalillo junto con nueve policías federales que pretendían “incriminar” al comisariado ejidal de ese lugar, con una célula del narcotráfico.
El sábado pasado los habitantes de Carrizalillo encontraron una fosa con restos humanos en un camino que comunica a los poblados de Tenantla y Amatitlán; el martes ubicaron dos fosas en El Pedregal y El Puerto, y el miércoles por la tarde los forenses ubicaron la fosa que está cerca de la secundaria del pueblo.
“Se han encontrado cuatro fosas y seis cuerpos desde el sábado. Esperemos que terminen los trabajos para saber lo de las pruebas de ADN (de los restos óseos)”, comentó el comisario, que a su vez dijo que el Ministerio Público recogió declaraciones de gente que tienen un familiar desaparecido y estará en el pueblo que le renta sus tierras a la minera Gold Corp, el tiempo que sea necesario.