Colima.— Aunque PRI y PAN en el estado buscaban que la elección extraordinaria de gobernador —tras la anulación de los comicios del 7 de junio pasado— se realizara a más tardar el 20 de diciembre próximo, tuvieron que ceder ante los tiempos del Instituto Nacional Electoral (INE) y fijar como fecha el 17 de enero de 2016.

Así, los diputados decidieron tomar en cuenta los tiempos del instituto, que para garantizar la participación de los colimenses en el extranjero y el correcto funcionamiento del Programa de Resultados Preliminares, entre otras situaciones inherentes a la elección, solicitó al menos 11 semanas para realizar los preparativos.

Este periodo se determinó después de que el INE consultara al respecto a sus direcciones de Capacitación y Organización, así como del Registro Federal de Electores; además, se tomó como referente el proceso que se ha seguido para organizar la elección extraordinaria del Distrito 1 de Aguascalientes —también anulada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF)—, que se realizará el próximo 6 de diciembre.

El dictamen aprobado ayer en el pleno del Congreso con 24 votos en favor y uno en contra —el de la diputada Leticia Zepeda, de Movimiento Ciudadano— establece que quien resulte electo gobernador rendirá protesta y entrará en funciones al día siguiente de que se califique y valide la elección.

Se estima que esto pueda ocurrir en febrero, pues cualquier impugnación será resuelta directamente por la Sala Superior del TEPJF, lo que dejará al margen del proceso al Tribunal Electoral del Estado de Colima.

De la misma forma, el Instituto Electoral del Estado (IEE) no tendrá participación en los comicios, pues el INE se apoyará en su Junta Local para toda la organización de la contienda.

Tras analizar las fechas planteadas por el INE, tanto PAN como PRI llegaron a un acuerdo y propusieron al pleno del Congreso la fecha más próxima según las necesidades del instituto.

Todo listo. Por su parte, el INE —responsable de organizar ese proceso por orden del TEPJF—, se declaró listo para concretar los comicios y entregar buenas cuentas a la sociedad colimense y estimó que el costo de la elección extraordinaria oscilaría entre los 30 y los 35 millones de pesos.

El INE “no solamente no será un problema sino que será un garante” de que las elecciones son la ruta privilegiada para resolver los problemas expuso, en la ciudad de México su consejero presidente, Lorenzo Córdova. El pasado 22 de octubre, el Tribunal Electoral anuló la elección de gobernador por la intervención ilegal de dos funcionarios del gobierno de Colima en el proceso.

Los magistrados determinaron, con base en un audio y video entregado por el PAN, que se cometió una falta grave al evidenciarse la injerencia del gobernador en funciones, Mario Anguiano, a través de su secretario de Desarrollo Social, Rigoberto Salazar, quien utilizó un programa de desarrollo social a mujeres empadronadas y del procurador de Justicia, Marcos Santana Montes, para favorecer al candidato postulado por el PRI-Verde Ecologista-PANAL, José Ignacio Peralta.

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