Frente a policías estatales que custodiaban el lugar, dos hombres que protestaban por un presunto traslado irregular de sus familiares recluidos en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Chilpancingo fueron asesinados por sujetos desconocidos con arma de fuego calibre 9 milímetros, mientras que una mujer que estaba afuera del penal resultó herida de bala.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 15:00 horas, luego de que los familiares de 22 presos se manifestaran frente a las instalaciones del Cereso y acusaran al director, Javier Castrejón Rosales, de sin previo aviso y razón aparente llevar a diferentes cárceles de Guerrero, - desconocen cuáles- a sus seres queridos.
Los dos hombres vestidos con pantalones de mezclilla, perdieron la vida justo a la altura de la pluma que da entrada a los automóviles al reclusorio. Sus cuerpos quedaron sobre el asfalto con la cabeza del lado de la puerta del penal viendo hacia arriba. Cerca de los fallecidos hay una tienda donde la gente encarga sus pertenecías antes de entrar al Cereso; jóvenes, niños y adultos presenciaron los hechos.
Media hora después llegó al lugar personal de la Fiscalía General del Estado (FGE), entre peritos y Ministerios Públicos para levantar los cuerpos sin vida, pero familiares de los asesinados impidieron que eso ocurriera. La camioneta del Servicio Médico Forense (Semefo) se colocó frente a los cadáveres, para intentar trasladarlos a la morgue y realizar necropsias, cuando sus familiares los detuvieron.
-¡No se los van a llevar!, ¡No se los van a llevar!, insistieron los allegados que denunciaron sólo estaban protestando cuando los hombres armados accionaron sus armas contra ellos.
Una camioneta color gris, en lugar del Semefo trasladó a los muertos a sus lugares de origen para velarlos y sepultarlos. Ministerios Públicos comentaron a la prensa que los familiares se negaron a dar información sobre quiénes eran los muertos y tuvieron que regresarse a la FGE sin información, solo acordonaron el área. Los expertos aseguraron que por seguridad no insistirían en los datos.
La calle que llega al Cereso, adyacente a juzgados de Tribunal Superior de Justicia y a la Ciudad Judicial, quedó repleta de gente, efectivos de la Fuerza Estatal y Policía Investigadora Ministerial (PIM); unos 15 elementos de esas corporaciones acordonaron la zona.
Testigos, quienes contaron unos 15 casquillos percutidos de calibre 9 milímetros, comentaron que dos hombres bajaron de una camioneta pick-up blanca, dispararon contra los fallecidos y se retiraron caminando, después del vehículo que se adelantó.
La señora herida fue trasladada por una ambulancia de Protección Civil estatal al hospital general para su atención médica.
tpc