Ex dirigentes de la Sección 22 del SNTE en Oaxaca convocaron a unificar en un mismo frente, sociedad y maestros, la lucha contra la reforma educativa y pedir que el gobierno reanude el diálogo con el gremio.

Previo a la evaluación programada en Oaxaca, los ex dirigentes magisteriales Aristarco Aquino Solis, Erangelio Mendoza y Luis Fernando Canseco Girón aseguraron que aun cuando el Estado detenga a los líderes actuales, el movimiento debe continuar "porque esto no es de líderes, es de bases".

La presencia de los ex dirigentes magisteriales se da en un contexto de desgaste de la dirigencia actual, que ha sido cuestionada internamente por no saber conducir el movimiento.

Sin la presencia de Rubén Núñez, consideraron que en vez de enfrentamientos y agresiones contra los trabajadores de la educación, el gobierno debe "deponer la política ilegal de unilateralidad en la toma de decisiones que conllevan al atropello de los más elementales derechos laborales".

En un escrito firmado por ex secretarios generales, de organización y auxiliares de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) convocaron a los gobiernos federal y estatal a un diálogo "franco y abierto" para encontrar soluciones a los problemas generados por la "imposición" de la reforma educativa.

Reunidos en el auditorio Enedino Jiménez del edificio sindical, el ex dirigente Aristarco Aquino Solis convocó a "recuperar la vía del diálogo verdadero, inmediata, y sin condicionamientos, con la voluntad de arribar a acuerdos, construir consensos para encontrar soluciones a los problemas derivados de la imposición de la reforma educativa, que nos permitan resolver los graves y añejos problemas educativos de la entidad y el país".

Los que representan los 35 años del movimiento de la Sección 22, hicieron un llamado a sus compañeros a que resistan con decisión y unidad la defensa de este movimiento.

Además, convocaron a intelectuales, artistas culturales, académicos, universitarios y padres de familia a brindar su apoyo al movimiento democrático de este sindicato, ya que aseguran existen amenazas, cooptaciones y filtraciones contra el magisterio.

"Estamos preocupados por la situación que va a pasar el 28 y 29 de este mes con la evaluación; suscribimos una posición política como ex dirigentes y como parte de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE)", dijeron.

Por encima de sus diferencias y anteponiendo la lucha unitaria, ante estas situaciones difíciles, complicadas e inéditas deciden unificar la lucha contra la estrategia de guerra de los gobiernos.

Aristarco Aquino dijo que durante el tiempo del movimiento democrático han enfrentado diversas embestidas de los gobiernos estatal y federal, “ahora las autoridades pretenden el exterminio político para imponer y llevar a sus últimas consecuencias la reforma educativa”.

En su oportunidad, Ezequiel Rosales Carreño, externó que el encuentro que piden con el gobierno no debe ser para negociar la ley, sino para la construcción de una ruta de acuerdos.

"No rechazamos la evaluación, pero que esa no se enmarque para despedir a los maestros, para retirarle sus derechos como trabajadores", abundó.

Aunque no llaman a la confrontación, con el fin de evitar hechos como sucedieron en 2006, convocaron los trabajadores de la educación a defender sus derechos.

En el evento estuvieron los secretarios de organización de diversas dirigencias: Freddy Lopez Rosado que estuvo de 2001 a 2004 cuando fue dirigente el extinto Alejandro Leal Díaz.

También, Ezequiel Rosales Carreño de 2004 a 2008, que quedó al frente cuando renunció Enrique Rueda Pacheco.

Asimismo, Gabriel López Chiñas, de la pasada estructura que encabezó Azael Santiago Chepi.

Presenciaron la conferencia los representantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CTEO) Jesús Arrellanes Meixueiro, Francisco López Gómez y Aurora Ruiz García.

cfe

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