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Las primeras investigaciones en torno a la muerte de un menor, tras un incidente en una escuela primaria, “no arrojan evidencia de que haya sido consecuencia de bullying”, informó el subprocurador de Justicia, Ludwig Vivas Arjona.
El funcionario en la zona norte de Quintana Roo reiteró que, hasta el momento, “no tenemos ningún indicio de que la muerte fue provocada o de manera dolosa, hasta donde tenemos información, se trató de un lamentable accidente”.
En entrevista, reconoció que en el expediente y averiguación previa abierta en torno a este hecho –ocurrido el pasado viernes- no hay todavía declaraciones formales, ni de los niños o de las autoridades educativas.
Sin embargo, reiteró que de acuerdo con las primeras indagatorias y los peritajes preliminares, todo se trató de un accidente.
Comentó que la Unidad de Adolescentes de la dependencia realizó dos visitas de inspección y se determinó que el juego donde se registró el incidente estaba recostado y los menores trataron de cargar un pasamanos para llevarlo a otra parte de la escuela y el peso los venció, desplomándose la estructura.
El funcionario aclaró que los menores involucrados tienen entre 10 y 11 años de edad, por lo que no pueden ser sometidos a juicio.
Por su parte, la Secretaría de Educación y Cultura (SEyC) dio conocer que con la información preliminar de los reportes escolares y de sus familiares, el alumno no tenía antecedentes de acoso escolar ni indicios de que fuera víctima de este tipo de conducta.
En un comunicado, el titular de la SEyC, José Alberto Alonso Ovando, llamó a los medios de comunicación a manejar la información con la responsabilidad que amerita este asunto, y atender la información que emitan las autoridades ministeriales y la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo (Cdheqroo).
afcl
