“Que el tabasqueño ya no se preocupe por el secuestro”. Esta es la apuesta de la administración Núñez, de acuerdo con el fiscal general del estado de Tabasco, Fernando Valenzuela.
En entrevista exclusiva con EL UNIVERSAL TV, reconoció que el secuestro no es un problema superado, pero sí contenido. Sin embargo, la violencia parece recrudecerse en la entidad.
Detrás del secuestro, ya no está el crimen organizado. “La fortaleza que tuvieron Los Zetas, no es la misma de este momento”, declaró Valenzuela Pernas, sin subestimar al cártel.
“Los Templarios intentaron pelear la plaza en 2013, pero hoy hay indicios de que Jalisco Nueva Generación tiene presencia en algunas regiones de Tabasco”, dijo sobre las zonas que colindan con los estados del sureste.
Ahora el ciudadano es víctima de más y nuevos delitos. “El fenómeno delincuencial va mutando”, señaló. “El delincuente, en la medida que se siente menos seguro en la comisión de un delito, cambia a otro”.
Extorsión, robo con violencia a transeúntes, a casa habitación, de vehículos y abigeato son los focos rojos. “No vamos a bajar la guardia. Es muy probable que el secuestrador que se encuentre libre, regrese a su fuente primaria de ilícitos”.
Menos policías. Tecnología, inteligencia y depuración son los tres ejes de acción de la fiscalía tabasqueña para combatir y contener el delito. “No soy partidario de tener tantísimos policías, ni una gran cantidad de patrullas”.
“Pensar que el investigador y el Ministerio Público atenderán una por una las averiguaciones previas, humanamente es imposible. Es apostarle al rezago”, señaló Fernando Valenzuela.
Su nuevo sistema de inteligencia y tecnología les permite vincular delitos con delincuentes, mapearlos, ubicarlos y consignarlos. Están invirtiendo 10 millones de pesos en la formación de 28 analistas tácticos y un nuevo cuerpo policiaco de élite. “Es para que los policías den tiros de precisión. Ya no saldrá el policía a ver qué encuentra”.
Antes de concluir el año iniciará el Centro de Servicios Periciales, que colaborará con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, un edificio de la Policía Acreditable y un nuevo complejo para delito de alto impacto.
“No se trata de matar a Granier”. Sobre el proceso contra el ex gobernador Andrés Granier Melo dijo: “Queremos dejarlo claro, no se trata de un capricho. Si realmente su estado de salud pone en riesgo su vida, no nos interesa traerlo de regreso a Tabasco”.
Aseguró que la investigación lleva un 60% de avance. “Es muy compleja, porque no hay transacciones financieras. El dinero se movió en efectivo”.
Según sus indagatorias, durante la administración Granier (2006-2012), se desviaron del erario público más de 10 mil millones de pesos.
“El dinero se retiró de Bancomer, se trasladó por Cometra a la tesorería, donde se ponía en cajas de cartón. La bóveda se vaciaba de un día a otro”.
Indicó que están involucradas al rededor de 100 empresas y más de 300 socios. El efectivo se sacó de Tabasco; incluso, una parte fuera del país.
“Creamos una unidad de combate a la corrupción. Se institucionalizará el método para que esas acciones no se repitan”, concluyó.