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El próximo martes, el regreso a clases para los alumnos de Acapulco será sin sobresaltos, porque se implementará un operativo de seguridad en el que participarán elementos de las fuerzas federales, estatales y municipales, garantizó el gobernador del estado, Héctor Astudillo.
En entrevista con Radio Fórmula, el mandatario guerrerense reconoció que el estado ha vivido cosas difíciles, por lo que es necesario ordenarlo, construir un nuevo ambiente y una nueva relación con todos los actores de la sociedad.
Sostuvo: “venimos de una crisis fuerte que nos marcó como estado y como país… después de una tragedia que se ha condenado como fue lo de Ayotzinapa, y que yo he protestado, pero es momento importante de tomar otra ruta y el reto es bajar la violencia”.
En los últimos 10 días, la ola de violencia en el puerto ocasionó el cierre de unos 19 planteles escolares, según denunció el secretario general de la Sección 14 del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG), Robespierre Moreno Benicio.
El líder sindical aseguró que las escuelas habían parado labores por problemas de inseguridad “sin que haya alguien que haga algo al respecto”.
Recordó que tan sólo el pasado 5 de noviembre, presuntos miembros de la delincuencia exigieron “aguinaldo” a maestros de tres planteles ubicados en la colonia Emiliano Zapata, un asentamiento ubicado al poniente de Acapulco.
Tras las amenazas, maestros del Colegio de Bachilleres 16 (La Postal), el jardín de niños Miguel Alemán Valdés y la telesecundaria Manuel Quiroz Cabrera cerraron las escuelas.
Las amenazas contra maestros de otros planteles continuaron y éstos decidieron cerrar hasta que se les garantizara la seguridad.
El paro por la inseguridad afectó a escuelas de preescolar, primarias y secundarias, la mayoría de las zonas de la periferia.