Más Información
Embajada de EU en México continúa capacitaciones a INM en migración; estamos orgullosos de apoyar, dice
De la Fuente alerta por tráfico ilícito de bienes culturales; Gobierno recupera 220 piezas arqueológicas
Reforma “ternurita”: Imjuve lanza campaña para promover elección judicial; “ellos nos salvarán del neoliberalismo”
estados@eluniversal.com.mx
En agosto de 2012, el entonces alcalde de Guasave, Ramón Barajas López, anunció la construcción de un nuevo palacio municipal, que tendría un costo aproximado de 80 millones de pesos y 10 millones se destinarían tan sólo para su primera etapa. Desde esa fecha, el edil aclaró que la obra no se terminaría en su periodo.
Pero hoy, cuando ya transcurrieron dos años de la administración que lo sucedió —encabezada por Armando Leyson Castro—, no hay todavía una fecha de término del nuevo edificio, el cual continúa en obra gris, sin ventanas, sin enjarres, pintura ni tampoco nada de mobiliario.
La razón para construir un recinto más grande era el dejar de pagar rentas de oficinas, pues en el viejo palacio municipal no cabían todos los trabajadores del ayuntamiento.
Asimismo, se beneficiaría a los 300 empleados sindicalizados y a los mil 700 trabajadores de confianza de la comuna, pues tendrían un lugar de trabajo más amplio y cómodo, mientras que los habitantes del municipio podrían hacer todos sus trámites en el mismo lugar.
Los recursos, declaró el ex alcalde, provendrían del gobierno estatal.
Fue el 19 de marzo de 2013 cuando Barajas López y el gobernador Mario López Valdez (Malova) dieron el banderazo de inicio de la obra del nuevo Palacio Municipal, en un terreno ubicado en el cruce de los bulevares Juan Millán y 20 de Noviembre, por la lateral de la carretera México 15.
El proyecto inicial de la obra consistía en la construcción de una superficie de mil 300 metros cuadrados, distribuida en dos niveles, donde se encontrarían las oficinas municipales de Desarrollo Económico, Tesorería, Salud, Bienes y Vía Pública.
Para agosto de 2014 se reportaba entre un 75% y 80% de avance en el nuevo complejo. Sin embargo, al parecer ahí se estancó y hasta el momento no presenta mayor avance.
En abril de 2015, el director general de Obras y Servicios Públicos de Guasave, Domingo Mexía Salomón, aseguró que la obra no estaba suspendida, pero reconoció que hacían falta recursos para continuar con la obra.
Planta potabilizadora parada. En otra situación se encuentra la planta potabilizadora, también de Guasave, la cual ya está completamente terminada, pero todavía no opera porque no cuenta con el permiso de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El 26 de junio de 2014 Malova, junto con el entonces director de Banobras, Alfredo del Mazo Maza, y el actual alcalde de Guasave, Armando Leyson Castro, inauguró dicha planta, cuyo proceso de purificación permitiría a los pobladores hasta “beber agua directamente de la llave”, ya que contaría con un complejo de cloración de alta seguridad, con capacidad para purificar 500 litros por segundo, según dijo en su momento el propio gobierno estatal a través de un comunicado.
“La planta de Guasave está edificada en una superficie de 2.4 hectáreas, y tiene como abastecimiento las aguas del canal Valle de El Fuerte a través de un kilómetro de tubería a cárcamo de bombeo, mediante la operación de dos clarificadores de 250 litros por segundo cada uno”, detalló entonces el gobierno del estado.
La planta potabilizadora se empezó a construir en 2011, también bajo la administración de Ramón Barajas López, y la edificación tuvo un costo total de 144 millones de pesos.
El 60% de las aportaciones fueron del gobierno federal (86.4 millones de pesos), 20% del estatal y el otro 20% del municipal (28.8 mdp cada uno), e iba a beneficiar directamente en sus primeras etapas a 30 mil personas, y “garantizaría el abasto del líquido a los 77 mil habitantes de la ciudad hasta el año 2030”, declaró el propio ex alcalde Barajas a un medio local.
Y aunque en la inauguración se comentó que el complejo estaría en operaciones para agosto de 2014, en realidad no fue así.
En un inicio, se habló de que el problema residía en que se no se habían terminado los trabajos de interconexión. Medios locales daban cuenta en septiembre de 2014 que se necesitaban 19 kilómetros de tubería para que la planta entrara en funciones, y para esa fecha sólo se habían instalado 3.7 kilómetros. Incluso, el alcalde Leyson Castro llegó a decir que para terminar los trabajos de conexión se necesitarían 50 millones de pesos adicionales.
Para enero de 2015 se reportaban avances significativos en cuestión de tuberías, y en junio ya se habían concluido, pero entonces se dio a conocer que la planta no podía operar por no haber presentado un adecuado proyecto de impacto ambiental ante la Semarnat. Y por el momento, no hay claridad de cuándo empiece a funcionar la nueva planta potabilizadora.
Sala oncológica, sin operar. La Unidad Hemato-Oncológica del Hospital Pediátrico de Sinaloa, ubicado en Culiacán, se encuentra terminada, pero sigue sin dar servicio a los pacientes, siendo que al momento de su inauguración se planeaba atender entre 80 y 100 menores diarios.
En mayo de 2013, el gobernador de Sinaloa y la secretaria de Salud federal, Mercedes Juan López, inauguraron dicha unidad hospitalaria, que había empezado a construirse en 2010. El costo: 122 millones de pesos.
En la Unidad Hemato-Oncológica, que aparenta estar habilitada, hay 24 camas, área de trasplante de médula ósea, unidad de cuidados intermedios, sala quirúrgica y aula hospitalaria.
En abril de este año, el secretario de Salud de Sinaloa, Ernesto Echeverría Aispuro, aseguró que se requerían 12 millones de pesos extras para que el complejo operara en su totalidad.
Trabajadores del hospital confirmaron que la unidad todavía no entra en operaciones, y no hay fecha específica para que ello ocurra.