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Chilpancingo.— Tras la retención de nueve policías federales y un presunto integrante de Guerreros Unidos, habitantes de la comunidad de Carrizalillo, en el municipio de Eduardo Neri, solicitaron la presencia permanente de la Marina porque dijeron no confíar en el 27 Batallón de Infantería que apoya con los trabajos de vigilancia de la comunidad minera donde proliferan extorsiones y homicidios.
Ocho vecinos de Carrizalillo rindieron su declaración ante el Ministerio Público federal en las instalaciones de la delegación de la PGR en Chilpancingo, entre éstos el comisario municipal, Nelson Figueroa Peña, y el comisariado ejidal Ricardo López García.
El miércoles habitantes de Carrizalillo retuvieron, por 15 horas, a nueve policías y a Modesto Peña, un supuesto halcón del grupo delictivo de Guerreros Unidos, quienes de acuerdo con la versión de los habitantes pretendían detener a Ricardo López, “sin orden de aprehensión y sin justificación aparente”.
Los pobladores aceptaron liberar a las nueve personas con la condición de que fueran presentadas ante la Procuraduría General de la República (PGR) para iniciar una investigación y deslindar responsabilidades. También solicitaron que se determine si las armas que les quitaron se encuentran registradas en la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), pues algunas de ellas son de uso exclusivo del Ejército.
De acuerdo con autoridades de la Policía Federal, los elementos ingresaron a la delegación de la PGR en Chilpancingo poco después de las 05:00 horas junto con una persona que portaba un uniforme de la institución.
Además, quedaron a disposición del Ministerio Público de la Federación cinco armas de alto poder y los dos vehículos en los que se trasladaban los elementos.
Habitantes, que prefirieron mantener el anonimato, mostraron el celular que le confiscaron a Modesto Peña. En una conversación mediante mensajes de texto se leía cómo el presunto delincuente se ponía de acuerdo con los supuestos policías federales para llevarlos a Carrizalillo.
Los vecinos de esa comunidad, con pugnas de grupos delincuenciales en los últimos dos años desataron la violencia, acusaron al grupo de Modesto de que el 27 de marzo asesinó a Miguel Barrios Ojeda de 80 años, a Bertha Santos Peña de 36, a Yesenia Villalva Montiel y a Fabián Adame Durán de 26 años.
En esa fecha, hombres armados entraron a las casas de las víctimas y les robaron dinero en efectivo y alhajas.