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Chihuahua.— El estado será el primero en el país en tener un sistema judicial completamente oral, con la entrada en vigor —que inició hace ocho años— de la reforma penal; posteriormente agregará los juicios laborales y antes de que concluya el año se incorporará la parte civil y familiar, lo que a acelerará los juicios y los hará más transparentes, señaló el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, José Miguel Salcido.
Para poner en marcha todo un nuevo sistema de impartición de justicia fue necesario construir el Centro de Justicia más moderno de América Latina, el cual tiene una superficie de más de 100 mil metros cuadrados.
La nueva sede, que será inaugurada hoy por el presidente Enrique Peña Nieto, albergará 32 salas penales, 14 juzgados civiles, 16 juzgados familiares y 17 salas de apelación.
La inversión para la obra, que comenzó en 2013, fue de mil 158 millones de pesos inicialmente con el esquema de Proyectos de Prestación de Servicios (PPS) —que funciona con recursos de la iniciativa privada a la que le concesionan la administración del inmueble, en este caso por 20 años— pero ha tenido un aumento, aunque se desconoce el monto, pues ninguna dependencia involucrada en la construcción ha querido señalar el gasto.
En un recorrido se observó que el inmueble, ubicado en la capital del estado, se encuentra custodiado por fuerzas estatales y federales; el complejo fue construido en su totalidad y sólo resta parte del mobiliario, cuyo costo supera los 116 millones de pesos.
La Ciudad Judicial contará con biblioteca, centro de mediación, área de informática, auditorio, consultorio médico, centro de convivencia familiar, cafetería, estudios psicológicos, terraza-jardín y el área de fotocopiado.
Información del Poder Judicial indica que se instalaron las más altas medidas de seguridad para las salas penales, entre ellas destaca que cuando un indiciado sea trasladado para ser presentado ante el juez, ingresará a bordo del camión del penal y el vehículo subirá por un elevador cerrado hasta la parte trasera del juzgado.
“Con ello se nulifica cualquier posibilidad de rescate o fuga de algún detenido”, indicó Salcido.
Las instalaciones tendrán tecnología para llevar a cabo audiencias remotas por medio de videoconferencias, y ese mecanismo se empleará para las declaraciones de testigos protegidos.
Incluso, se adaptó una sala para juicios de alto impacto social, en la cual se hicieron ajustes para que los medios de comunicación puedan realizar la cobertura sin contratiempos de tipo técnico. Lo anterior ya que en Chihuahua los juicios penales son públicos desde 2008, salvo en casos en que la víctima o el acusado son menores de edad.
El Poder Judicial dio a conocer que las instalaciones que ocupa actualmente serán para la Junta de Conciliación y Arbitraje para que ahí se celebren las audiencias orales del ámbito estatal y federal, una suerte de ciudad judicial laboral, mientras que algunas de las salas penales pasarán al Poder Judicial de la Federación.
Se estima que una vez que entre completamente en operaciones, el centro de justicia podría atender, en promedio, a 3 mil 500 usuarios por día, con un personal de alrededor de mil 200 personas.