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Nuevo Laredo.— Las obras del colector Campeche quedaron inconclusas porque el gobierno de Tamaulipas no aportó los recursos económicos en tiempo y forma, concluyó el consultor Luis Eduardo de Ávila Rueda, contratado por el Nadbank para la realización de la auditoría.
Por lo tanto, quedó exonerado de toda culpa y responsabilidad el ex alcalde Ramón Garza Barrios, quien contrató la ejecución de las obras de construcción de los colectores Independencia y Campeche, pero el gobierno estatal no aportó los 75 millones que le correspondían.
El Nadbank aportó 150 millones de pesos, pero otra cantidad igual al municipio de Nuevo Laredo (75 millones de pesos) y al gobierno estatal el mismo monto que nunca entregó lo que afectó el proyecto, el retraso de las obras y modificó los presupuestos originales, explicó.
Asimismo, comentó que el Nadbank aportó 62% del presupuesto, mientras que el restante 38% le correspondían a los gobiernos estatal y municipal, aunque el gobierno del estado nunca aportó tal cantidad.
De los 2 mil 200 metros lineales construidos de dicho colector, sólo se realizó 8.8% del total de la obra proyectada por la empresa Microtúneles, pero ahora resulta que esta compañía pretende cobrar 80%, pero “no me consta que se haya pagado, ya que solo se ejecutó 8%”, dijo De Ávila.
Razón por la cual el consultor consideró poco factible que se le pague, debido a las fallas en que incurrió.
“Como se estuvieron cancelando las obras sin terminar, fue porque faltaba dinero, y esa parte era el recurso que debió haber puesto el gobierno estatal y que nunca lo hizo. Las aportaciones que se hicieron fueron del Nadbank y del gobierno municipal”, aseveró.
Fue en la Sala de Cabildos, sin la presencia del alcalde Carlos Canturosas, que el consultor De Ávila Rueda aseguró que “lo que se contrató fue lo que se realizó”, por lo que no existen otras situaciones, salvo la demanda de la empresa Microtúneles que reclama al municipio, pero “ese juicio es ajeno al tema de nuestra investigación”.
