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Los hermanos Copado Molina, jóvenes linchados en Puebla, tenían ocho días trabajando para la encuestadora y carecían de contrato, prestaciones y seguridad social. Les pagaban entre 10 y 15 pesos por sondeo “verificado”.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Felipe, hermano de las víctimas, denunció lo anterior y confirmó que el gobierno de Puebla pagó los gastos funerarios y les ofreció “una despensa”. La familia pide becas para los dos hijos de Rey David y apoyo médico para su madre de 65 años, que tiene diabetes.
Felipe dijo que el martes tuvieron una reunión con el procurador del estado, Víctor Antonio Carrancá, quien les prometió identificar y encarcelar a todos los involucrados en el linchamiento. Con ello quedaría satisfecha su otra demanda, quizás la más importante: la de justicia.
Este viernes se reunirán con Enrique José Flota, fiscal General Jurídico de Derechos Humanos y Atención a Víctimas del Delito, con quien esperan tener respuestas a sus demandas de apoyo.
Insiste en una ayuda para que los dos niños puedan seguir estudiando y no enfrenten un destino como el de su padre y tío, quienes llegaron sólo al bachillerato.
Felipe Copado Molina comenta que su contacto con la empresa encuestadora para la que trabajaban sus hermanos ha sido sólo a través de su abogado.
Señaló que les han informado que la reparación del daño corre a cargo de los responsables, lo que es ilógico pues se trata de gente de escasos recursos que posiblemente sean encarcelados.