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La Procuraduría General de Justicia informó que el padre de la niña Adriana Alexa Ramírez Soto, de 8 meses de edad, asesinada a golpes y arrojada al Río Guanajuato, fue detenido como presunto responsable del feminicidio.
Elementos ministeriales capturaron al inculpado, Carlos Adrián Ramírez Cabrera, la tarde de este jueves con una orden de aprehensión que otorgada por un juez, informó el Procurador de Justicia del estado, Carlos Zamarripa Aguirre.
El trabajo científico y pericial desarrollado permitió a la fiscalía recabar datos de prueba suficientes para acreditar el delito de feminicidio en agravio de la bebé Adriana Alexa, “con lo que se ha obtenido la orden de aprehensión en contra del probable partícipe”, explicó la PGJE en un comunicado.
En las próximas horas el inculpado será llevado ante un Juez de Control, a fin de que se realice la audiencia de formulación de imputación.
El lunes pasado, el padre de la menor denunció ante el Ministerio Público que tres sujetos le habían robado el carro con su menor hija abordo. “En la narración de hechos señaló que viajaban a bordo de su automóvil sobre la carretera Irapuato-León y al llegar a la altura de la desviación al Libramiento Norte, se incorporó a éste, donde fueron interceptados por tres sujetos, bajándolo de la unidad, uno de ellos sube al automóvil y emprende la huida, en el interior del auto se encontraba Adriana Alexa Ramírez Soto; más tarde el vehículo es localizado sobre la avenida Siglo XXI y un día después lamentablemente se encuentra a la pequeña de ocho meses de edad, sin vida en el lecho del Río Guanajuato”, explicó la procuraduría.
Ante ello, el Ministerio Público activó los protocolos para la ubicación de la pequeña y se emitió una alerta Amber.
Esa tarde, como acostumbraba, Carlos Adrián pasó por su hija un domicilio a recoger a la pequeña, con quien estaría durante el resto del día. La mamá de la niña sabía que su bebé estaría al cuidado de su papá, de quien estaba separada, por existir antecedentes de violencia familiar.
El Ministerio Público fue recabando información que contradecía la versión vertida por el padre de la niña, debido a que las indagatorias evidenciaron que los hechos no sucedieron en la forma que los describió. De acuerdo con videograbaciones obtenidas de los lugares por donde el padre dijo haber circulado al momento de los hechos denunciados, estos no acontecieron como los narró.
La PGJE señaló que continúa reuniendo datos de prueba periciales y científicos para robustecer la mecánica de cómo fue privada de la vida la menor, ya que de acuerdo con el resultado de la necropsia, murió a consecuencia de una fractura de cráneo y traumatismo profundo de tórax y abdomen por golpes que le fueron propinados, horas antes de que el inculpado presentara la denuncia.
El Procurador señaló que el presunto homicida podría alcanzar más de 30 años de prisión.
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