Chilpancingo.— Evodio Velázquez Aguirre, alcalde de Acapulco, aseguró que difícilmente se podría aplicar un toque de queda en el puerto, pues la economía gira en torno a la industria turística.
Agregó que para brindar seguridad a los habitantes y visitantes, se analizan estrategias en materia de seguridad.
El edil consideró que la balacera del sábado pasado, ocurrida a unos metros de donde cenaba el gobernador electo Héctor Astudillo Flores, “fue un hecho aislado”.
Ese día, Velázquez declaró que sería posible implementar un toque de queda parcial, tras el ataque a balazos a dos bares del puerto, en el que resultaron heridos dos escoltas de Astudillo y el trabajador del sector hotelero que pasaba por el lugar, perdió la vida.
Ahora, aclaró que él dijo que “hay voces que se pronuncian al respecto, pero somos una ciudad turística, es muy complicado que eso pase en Acapulco. Yo dije que todas las estrategias se pueden analizar”.
Agregó que difícilmente se puede implantar en Acapulco, por ser una ciudad eminentemente turística.
Aunque no descartó esa posibilidad e incluso hizo referencia al combate a los cárteles de la droga en Colombia, y dijo que para recobrar la seguridad en Acapulco, no se descarta abordar el tema de la contratación de expertos colombianos en materia de seguridad.
Evodio Velázquez consideró que los disparos en contra de dos bares fueron un hecho aislado y dio a conocer que ayer fue instalado el Grupo de Coordinación Guerrero, para blindar el puerto turístico.