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Colima.— El jueves 8 de octubre, cuatro días antes del atentado contra el ex gobernador Fernando Moreno Peña, los dos sujetos que participaron en el ataque fueron arrestados por la Policía Estatal Acreditable durante un operativo en esta capital, pero tras ser remitidos al Ministerio Público federal, quedaron libres bajo fianza.
El gobernador Mario Anguiano Moreno reveló ayer que el arresto se debió a que portaban un arma, por lo que fueron llevados ante un agente del Ministerio Público del fuero común que a su vez los remitió a la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) por tratarse de un delito federal.
“Como lo marcan los protocolos, fueron detenidos por arma de fuego, que es un delito federal, y se turnan a la PGR; del análisis jurídico que se realiza, por el tipo de arma que se usó [una pistola de calibre 38 milímetros] de acuerdo con la ley tienen derecho a salir bajo fianza”, señaló el gobernador en entrevista.
Fue este hecho y la presencia de cámaras de vigilancia en el restaurante donde ocurrió el atentado, lo que permitió a las autoridades identificar rápidamente a los agresores de Moreno Peña; sin embargo, se mantiene el hermetismo sobre la identidad de los imputados, pues temen que al revelar datos sobre ellos pueda utilizarse eventualmente como un medio de defensa para argumentar violaciones al debido proceso.
Un día después del atentado en contra del ex gobernador, el coordinador de Seguridad Pública del gobierno del estado, Félix Vuelvas, indicó que según el artículo 113 del Código Nacional de Procedimientos Penales no se debe exponer a los imputados por un delito ante los medios de comunicación ni se les debe presentar como culpables ante la comunidad.
Aunque se analiza la posibilidad de ofrecer alguna recompensa a quien brinde información sobre el paradero de los presuntos culpables, Vuelvas explicó que primero se debe encontrar la forma de revelar quiénes son sin que esto afecte el proceso legal en su contra, si es que son capturados.
Las autoridades del estado aún no tienen una línea firme de investigación en este caso y no se descartan posibles móviles políticos o la intervención del crimen organizado en él.
Al respecto, el gobernador Anguiano dijo que ya se tomó la declaración de los cinco escoltas asignados a Moreno Peña, aunque no se encontraban en el lugar por petición del ex mandatario que ese día desayunaba con el ex rector de la Universidad de Colima, Carlos Salazar Silva.
En tanto, el gobierno estatal emitió un comunicado para informar que, a tres días de haber recibido cuatro impactos de bala calibre 9 milímetros, la salud del ex gobernador es estable y ya no requiere de cuidados en terapia intensiva, por lo que fue trasladado al área de hospitalización donde evoluciona favorablemente.
