El gobierno de Sonora se encuentra en una fase de diagnóstico en torno a la deuda que dejó la administración estatal pasada, pero la gobernadora Claudia Pavlovich consideró que es inmanejable.
Luego de una reunión de trabajo con diputados de Sonora de todas las bancadas, sostuvo que no se fabricarán culpables o exonerarán a servidores públicos, pues para eso se creó la Fiscalía Anticorrupción, porque la población exige saber en qué se gastó tanto dinero, y para ello están en la etapa de diagnóstico.
Entrevistada en el Palacio Legislativo de San Lázaro, explicó que el gobierno de Guillermo Padrés Elías dejó un sobregiro de 10 mil millones de pesos en el erario de Sonora y no pagó cuentas a proveedores por un monto aproximado de seis mil 200 millones de pesos, por lo que se estima una deuda de 17 mil millones de pesos.
En otro tema, la gobernadora sonorense señaló que la Procuraduría General de la República (PGR) atrajo la investigación del presunto tráfico de bebés que se denunció en la entidad.
Pavlovich Arellano informó que durante la reunión entregó a los legisladores una carpeta sobre los requerimientos que tiene el estado en materia de infraestructura, educación y salud para que lo tomen en cuenta durante la discusión del proyecto de egresos de la federación del año próximo.
Es necesario repavimentar carreteras, reparar hospitales y dotarlos de equipo, así como planteles educativos que sufren graves daños, añadió la gobernadora.
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