Dos años después de cometer el asesinato de su hija y sepultarla de forma clandestina en el predio de su casa con la ayuda de su pareja sentimental, el hombre fue sentenciado a 72 años y la mujer a 48 años de prisión por los delitos de encubrimiento e inhumación de la menor de edad.

El crimen lo perpetraron en agosto de 2013 pero el caso se conoció hasta 2014 cuando una hermana de la víctima, también menor de edad, huyó de su hogar por la violencia extrema a la que era sometida.

El reporte oficial cita que una vez que la menor abandonó su hogar acudió a la Fiscalía General del Estado “para denunciar la violencia de la que era víctima ella y sus hermanos, argumentando que temía por su vida y que no quería que le pasara lo que a su hermana, declarando lo sucedido”.

Fue entonces que la Policía de Investigación Criminal acudió al domicilio de la pareja, ubicada a un costado de la autopista México-Cuautla, a la altura de la colonia La Obrera, del municipio de Yautepec, al oriente de la entidad. En ese sitio hallaron restos óseos que correspondían a la denuncia de la menor por lo que el padre de la víctima y su pareja, madrastra de la pequeña, fueron detenidos y sometidos a proceso penal.

Las investigaciones de la Unidad Especializada en Homicidios de Mujeres y Feminicidios arrojaron que en agosto del año 2013, Gildardo Rendón –padre de la adolescente- “encadenó a la agraviada y comenzó a agredirla físicamente hasta privarla de la vida, debido a que ella había huido de su hogar por la violencia que el progenitor ejercía sobre ella y sus hermanos”, dice el informe de la Fiscalía.

Luego contó con el apoyo de su pareja sentimental para sepultar a la menor de edad en la parte trasera del predio donde habitaban.

Con esos datos aportados por la Unidad Especializada en Homicidios de Mujeres y Feminicidios, el Juez emitió sentencia condenatoria de 70 años de prisión en contra de Gildardo Rendón de 42 años, al confirmarse su responsabilidad penal en los delitos de Feminicidio, y dos años más, por el delito de inhumación de cadáver, sumando un total de 72 años, por delitos cometidos en agravio de una adolescente.

De igual manera, el juez dictó sentencia de 46 años de prisión por encubrimiento y 2 años más por el delito de inhumación de cadáver, contra Herminia Aguilar de 38 años, dando un total de 48 años y siete meses de prisión.

Otro crimen

La semana pasada un juez vinculó a proceso penal a Erika “N” por el homicidio de sus dos hijos de uno y seis años de edad, ocurrido el pasado 26 de septiembre, en su domicilio ubicado en el poblado de Ocotepec, al norte de Cuernavaca.

La Fiscalía General del Estado informó que ese día agentes de la Policía de Investigación Criminal se dirigieron al lugar donde encontraron los cuerpos sin vida de una niña y un niño.

En el inmueble se encontraba el hermano de la indiciada, quien refirió que Erika “N” intentó quitarse la vida colgándose en la habitación que compartía con los infantes, por lo que la auxilió, pero al percatarse que sus dos sobrinos estaban inconscientes, pidió el auxilio de una ambulancia.

Los paramédicos confirmaron que ambos menores ya no presentaban signos vitales, por lo que la indiciada fue trasladada a un hospital en calidad de detenida.

Erika “N”, refiere la Fiscalía, confesó a su hermano haber privado de la vida a sus hijos, asfixiándolos con una cobija mientras dormían, datos asentados en la carpeta de investigación, por lo que el juez determinó vincularla a proceso penal y dio un plazo de tres meses para el cierre de la investigación.

La imputada se encuentra en prisión preventiva como medida cautelar.

mvl

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