Chilpancingo.— El gobierno de Guerrero admitió que dentro de las filas de las corporaciones policiacas municipales el Secretariado Nacional de Seguridad Pública detectó elementos que no resultaban aptos en pruebas de control y confianza para seguirse desempeñando como policías.

Sin embargo, ante los resultados ningún integrante ha sido investigado por la Fiscalía General del Estado (FGE), órgano que tendría la facultad de indagar si algún elemento tiene vínculos con el crimen organizado o participó en algún ilícito, porque no hay denuncias al respecto, dijo David Cienfuegos, secretario general de Gobierno.

Entrevistado vía telefónica, el funcionario dijo que la principal sugerencia que realizarán a los integrantes de la próxima administración, en el proceso de entrega-recepción, será la gestión de recursos para la capacitación y contratación de policías.

“El Mando Único, que concentraría las órdenes en un solo mando proveniente de la Fuerza Estatal, tendría que haber funcionado al menos para Acapulco, Iguala, Zihuatanejo y Chilpancingo, pero sólo este último concluyó el proceso de depuración policial”, dijo.

Por su parte, Héctor Asudillo señaló a EL UNIVERSAL que la valoración hacia las corporaciones policiacas municipales y la estatal que ha hecho su equipo de trabajo y él mismo señala que la situación es “crítica”, pero dijo que no tiene un informe pormenorizado de la administración saliente de cómo está la situación.

Sabe que para que mejoren los índices de seguridad se deben atacar los delitos y reforzar a las corporaciones de Guerrero, pero destacó que “la presencia de la Policía Federal y la Gendarmería seguirán siendo necesarias hasta que las circunstancias lo requieran”.

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