El delegado de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en Sonora hirió con un arma de fuego a un hombre de 27 años en su domicilio, y después se le extravió la pistola, según informó el funcionario.

De acuerdo al reporte de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), elementos de la Policía Estatal Investigadora (PEI) indagan sobre los hechos donde resultó lesionado con un proyectil de arma de fuego una persona del sexo masculino, en hechos que ocurrieron la madrugada del 6 de septiembre, en el fraccionamiento Montecarlo.

La víctima fue identificada como Oscar Eduardo Díaz Oviedo, de 27 años de edad, quien presentó una herida producida por impacto de bala la cual tarda menos de 15 días en sanar.

El lesionado manifestó que alrededor de las 4:20 horas llegó a visitar a su novia y en el lugar sostuvo una discusión con el padrastro de la joven, el cual sacó de entre sus ropas un arma de fuego con la que le disparó.

Luego fue trasladado en un vehículo particular a un hospital de esta ciudad donde recibió atención médica y posteriormente fue dado de alta.

De los hechos se le dio conocimiento al Agente del Ministerio Público del Fuero Común quien giró una orden de investigación a elementos de la PEI para dar con el responsable de la agresión que sufrió la víctima.

Versión del funcionario federal

Rolando Gutiérrez Coronado informó que alrededor de las 4:00 horas, de ese día, estaba dormido cuando unos gritos exagerados de un hombre lo despertaron.

“En ese preciso momento me vestí con un pantalón de mezclilla y una camiseta y ante el temor que sentí, tomé de uno de los cajones de un buró una pistola calibre 25 que utilizo para mi seguridad personal y mantengo dentro de mi domicilio”.

Cuando se dirigió a la puerta escuchó una voz de un hombre que decía era el novio de su hija, y como ésta no estaba en el domicilio tuvo miedo de que algo le hubiera pasado, relató.

Cuando abrió la puerta, sintió un empujón y se percató de que no era el novio de su hija, al cuestionarlo el individuo le respondió "cállate vengo a que me des dinero", mientras que en una de sus manos cargaba una botella de cerveza de las llamadas "caguama".

“En ese momento, pensé se trataba de un robo o secuestro, me tiró un golpe el cual traté de esquivar, alcanzando a rozarme en la cabeza, intentando de nuevo, un segundo golpe pero este con la botella sobre mi cabeza.

“En ese momento, sentí que corría peligro mi vida, traté de intimidarlo para que huyera y calmara su agresión, pero al momento de mostrar el arma, con más fuerza trató de golpearme con la botella colocándole la pistola por debajo del brazo sin la intención de lesionarlo y accidentalmente, se accionó el arma”, relató el funcionario.

Luego el hombre salió corriendo hacia su vehículo, un pickup, al parecer rojo, el cual lo tenía encendido, subiéndose al volante y saliendo a exceso de velocidad de la cerrada, y dijo desconocer en ese instante si iba lesionado o no.

“En la confusión de todo lo sucedido, me percaté que el arma ya no la encontré, desconociendo si esta se la llevó el sujeto o quedó tirada, ya que temeroso de que el sujeto regresara aún más violento o en compañía de otros, opté por retirarme de mi domicilio”.

Luego aclaró que no se trata de su hijastra, sino de su hija, y que el sujeto no es el novio.

“Jamás pensé lesionarlo, simplemente mi deseo era asustarlo para que dejara de agredirme”.

En virtud de estos hechos, informó: “no despacharé durante esta semana en las oficinas de Profeco para atender personalmente este caso”.

afcl

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