La Policía Ministerial del Estado rescató a siete hondureños que se encontraban secuestrados en una casa de la comunidad de Santa Rosa y capturó a cuatro presuntos integrantes de una banda criminal que exigía dinero a cambio de liberar a los migrantes con vida.

La Procuraduría General de Justicia del Estado informó que las víctimas, dos mujeres, dos niños y tres hombres, fueron encontrados en condiciones “infrahumanas”, sin comer, desnudas y con lesiones por golpes. Además las femeninas habían sido violadas.

Tres detenidos son originarios de Honduras con nacionalidad mexicana y otro es vecino de esta capital.

Los migrantes tenían un mes privados de su libertad, luego de que el 28 de agosto pasado al llegar en el tren fueron interceptados por tres hombres que a la fuerza los desplazaron a “una casa de seguridad” ubicada en la delegación de Pozos, despojándolos de sus teléfonos celulares.

Desde los celulares los agresores llamaron a familiares de los plagiados de Estados Unidos y Honduras, a quienes les exigieron diversas cantidades de dinero a cambio de su vida y libertad, o de lo contrario -advirtieron- los matarían.

La fiscalía informó que la Policía Investigadora fue alertada sobre el secuestro de los hondureños por un migrante centroamericano que también fue atacado por una banda de secuestradores, quien se encuentra hospitalizado con lesiones producidas con un arma de fuego.

El agraviado, un hondureño de nombre Santiago, de 41 años de edad, dijo a la PM que él y varios compañeros llegaron a la ciudad y en el tren los abordaron tres sujetos violentos y cuando trató de huir para pedir auxilio lo descubrieron, se le dejaron ir a golpes, lo subieron a una camioneta y al llegar a una zona despoblada lo bajaron disparándole en varias ocasiones.

El lesionado comentó que los atacantes lo dieron por muerto y por eso lo abandonaron en el lugar. Malherido recibió auxilio y fue trasladado al Hospital Central para su atención médica, solicitando a las autoridades la búsqueda de sus compañeros, “ya que los secuestradores amenazaron con matar a quienes no tuvieron para pagar el rescate”.

Los efectivos de la PME lograron ubicar el domicilio en la calle Cerrada de Santa María, en el que se encontraban las víctimas e implementaron un operativo, logrando la liberación de siete personas sanas y a salvo.

En el lugar detuvieron a Julio César, de 30 años; Jonathan Adalberto, de 26 años; Christopher René, de 16 años (Honduras), y a Moisés, de 44 años de edad.

Se logró rescatar a Gilbert Josué, quien dijo que sus familiares en Estados Unidos ya habían depositado a los secuestradores 5 mil dólares por su liberación, y a Julio Manrique, a quien “iban a matar” porque la familia no pudo juntar la cantidad que exigían.

Ministeriales liberaron a Susana Beatriz, de 21 años de edad, Heisi Brillit de 2 años, Alan Johan de 4 años, Fanny Julissa de 22 años de edad y a Julio César de 18.

“Todos ellos recibieron atención médica y fueron alimentados, dadas las condiciones infrahumanas en las que los tenían, ya que violaban a las mujeres, no les daban de comer, los mantenían desnudos y los golpeaban”.

Los afectados hablaron con sus familias para tranquilizarlos y pedirles que ya no depositaran nada a los secuestradores.

La PGJE informó que en su declaración los detenidos confesaron que desde hace tiempo se dedican a secuestrar migrantes para pedir rescate por ellos a sus familiares, con la complicidad de personal de Seguridad Ferroviaria.

La fiscalía afirmó que agentes ministeriales realizan investigaciones en torno a la presunta participación de la Policía Ferroviaria para detener a otros involucrados.

afcl

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