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Hermosillo.— Mario Luna, líder de la tribu yaqui, fue excarcelado luego de que un juez consideró “insustanciales” las pruebas en su contra, como parte del proceso que se le sigue por los delitos de privación ilegal de la libertad, robo y tortura contra un integrante de la etnia.
La liberación se dio a 10 días del cambio de gobierno, cuando concluyó el encargo de Guillermo Padrés como gobernador de Sonora.
Luna Romero, en entrevista con EL UNIVERSAL, se asumió como un preso político de la pasada administración y dijo que le “fabricaron” los delitos por ser de los principales activistas opositores a la construcción del Acueducto Independencia, que dotaría de agua potable a Hermosillo.
La tribu se encuentra organizada desde 2013, y a partir de esa fecha mantiene bloqueos carreteros para oponerse a la extracción de agua del río Yaqui a través del proyecto, que ha llegado hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
De acuerdo con los antecedentes del caso, en junio de 2013 Francisco Romo Delgado —integrante de la etnia a quien se le identificaba por su cercanía con Padrés y Roberto Romero, ex secretario de Gobierno de Sonora— puso en riesgo la vida de una familia, luego de que estuvo a punto de arrollarla con su vehículo un día que se encontraba ebrio.
Al identificarse como yaqui, se le sometió a un castigo bajo sus leyes de usos y costumbres.
Un año después, el 11 de julio de 2014, vehículos militares, de las fuerzas federales y policía estatal allanaron la reserva indígena de Vícam, uno de los ocho pueblos yaquis, para catear la guardia tradicional, recinto sagrado de la tribu.
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) giró órdenes de aprehensión contra los principales activistas del movimiento que se opone a la operación del Acueducto Independencia: Mario Luna, Tomás Rojo, Fernando Jiménez y Jerónimo Flores. A todos los acusaron de privación ilegal de la libertad, robo y tortura en contra de Francisco Romo.
Mario Luna y Fernando Jiménez fueron aprehendidos el 11 y 23 de septiembre de 2014, respectivamente.
En el juicio, la fiscalía no pudo comprobar que los acusados estuvieron en el lugar del incidente, por lo que el 27 de agosto, Fernando Jiménez fue puesto en libertad.
Mientras, el juez Tercero de lo Penal, Manuel Octavio Palafox, dictó ayer auto de libertad para Luna.
El líder yaqui habló de sus días de reclusión: “tuve que adaptarme a las circunstancias y creo que la labor que estuve haciendo ahí retribuye de alguna manera mi soledad, mi cansancio. Estuve trabajando en la clínica de desintoxicación de personas con problemas de adicciones, eso no me dio tiempo de caer en depresión”.
