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Presuntos normalistas de Ayotzinapa hicieron destrozos en las instalaciones de la Fiscalía General del estado, que se encontraban vacías, pues los trabajadores del estado se encuentran en paro.
Unos 500 normalistas arribaron a bordo de 10 autobuses a la sede de la Fiscalía, ubicada en Chilpancingo, y entraron al lugar tras romper una puerta de acero.
Los estudiantes rompieron a pedradas los cristales del inmueble e incendiaron la caseta de vigilancia instalada en el estacionamiento del lugar. Después se retiraron del sitio.
El fiscal general del estado, Miguel Ángel Godínez Muñoz, inició una averiguación previa por el delito de daños y lo que resulte contra quien pueda ser responsable.
Señaló que supuestos normalistas, cubiertos del rostro, se introdujeron a las instalaciones de la Fiscalía General del estado alrededor de las 10:50 de la mañana, derribando una puerta para ingresar al inmueble, donde realizaron numerosos destrozos.
Los vándalos rompieron los cristales de algunas camionetas que se encontraban en el estacionamiento de la dependencia y realizaron pintas, agregó Godínez.
También quemaron las casetas de vigilancia y seguridad, mientras que en las paredes de las instalaciones los jóvenes movilizados pegaron las fotos de los normalistas desaparecidos, refirió.
Los presuntos normalistas, dijo, también ingresaron a las áreas administrativas, donde destrozaron puertas, ventanas, mobiliario, papelería oficial y equipo de cómputo.
El fiscal general del estado expuso que estos hechos no llevan a hacer justicia ni a esclarecer hechos y sólo generan impunidad, porque hay pocos recursos en la fiscalía.
Pidió a la gente que se manifiesta por el caso Ayotzinapa que lo haga pacíficamente, sin afectar a terceros.
Entre las oficinas que resultaron con daños están las de Atención Ciudadana, Recursos Materiales, Recursos Humanos, Administración General, Derechos Humanos, Control de Procesos, Averiguaciones Previas, entre otras .
El fiscal general Godínez Muñoz detalló que aún se están cuantificando los daños provocados y enfatizó que estos acontecimientos no quedarán impunes y no habrá tolerancia a quienes se esconden en demandas para vandalizar.
Durante el arribo de los supuestos normalistas, trabajadores del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero se encontraban bloqueando el acceso a las instalaciones en demanda de su bono sexenal.
