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estados@eluniversal.com.mx
En pleno festejo de la Independencia, 400 mil habitantes de Villahermosa se quedaron sin agua debido a un atípico e histórico nivel de turbiedad del río Grijalva, que sacó de operación a cuatro plantas potabilizadoras de la zona.
Durante 12 horas la población de esta ciudad y sus zonas conurbadas sufrió temporalmente desabasto del líquido y fue hasta la mañana de ayer que las bombas fueron reactivadas; sin embargo, vecinos de la zona aseguraron que la falta de agua es un problema común.
“Cada tercer día nos suspenden el agua, no les dan prioridad a los habitantes. Esto es un sufrimiento que tiene toda esta colonia”, fue la queja de Martín Pérez, vecino de Gaviotas.
En zonas que padecen del servicio los habitantes salen en sus vehículos con cubetas y bidones a extraer agua de cisternas del interior de plantas potabilizadoras de la ciudad como una alternativa para satisfacer sus necesidades personales.
El complejo abasto de agua en colonias como Gaviotas, con cerca de 40 mil habitantes, y el corredor de Parrilla, con unos 60 mil más, se ha agudizado con los efectos de la sequía, la contaminación de los mantos acuíferos por la actividad petrolera y ahora por la turbiedad del agua, que en temporada de lluvias arrastra sedimentos que complican su potabilización al ocasionar fallas en equipos y filtros en las plantas captadoras de agua.
“Ahorita se nos acaba de quemar el motor, necesitamos cambiarlo. El problemita que tenemos es que no hay el equipo a la mano ni la refacción por ser día festivo y todo está guardado en bodegas”, manifestó Óscar Trinidad Collado, empleado del taller electromecánico del Sistema Especializado de Agua y Saneamiento (SEAS).
La población se ha ido acostumbrando a la falta de agua, por lo que ahora racionan más su consumo y además toman medidas preventivas como el llenado de cisternas, el uso de pozos artesianos, la compra de garrafones y, en casos de emergencia, sacan agua del propio río Grijalva.
Asimismo, a pesar de que las autoridades municipales del Servicio de Agua y Saneamiento afirmaron que cuatro plantas potabilizadoras se encuentran funcionando, en la colonia Gaviotas sufrió daños en su equipo de bombeo y captación.
“El agua viene un día y se va tres, y así estamos porque ni las pipas nos traen. Antes había una planta y teníamos más agua, ahora son dos y está peor”, aseguró Rosa Rivera, quien vive en Gaviotas.
De acuerdo con las autoridades, las plantas potabilizadoras afectadas son las de Pueblo Nuevo, Parrilla y Villahermosa 1 y 2. “Es una condición atípica como consecuencia de las lluvias en la zona serrana. Lo que es histórico es el pico de turbiedad, pues hablamos de 15 mil unidades nefelométricas, medición de la turbiedad o de la calidad del agua que no se había registrado en los últimos años; es una situación histórica”, explicó Sergio Pulido, vocero del SEAS en la ciudad.
Agregó que el problema se presentó desde del 15 de septiembre, por lo que se decidió cerrar el funcionamiento de las plantas ese día; sin embargo, el miércoles por la mañana se reinició el servicio, pero indicó que tardará hasta 48 horas en reactivarse de manera normal las máquinas.
“Ya comenzaron a andar las plantas, pero hay un periodo de recesión de 24 a 48 horas en volver a presionar el suministro y llegar a zonas distantes o altas de la ciudad. Las plantas pararon ayer a las 7:00 de la noche, la ciudad se quedó completamente sin agua el martes por la noche y hasta este miércoles en la mañana”, señaló el funcionario municipal.
Además del tiempo que pasará para que las máquinas vuelvan a reactivarse, dijo que se debe agregar un periodo de 96 horas en las que habrá variaciones en la presión del agua.
“Fue una afectación momentánea y el último cálculo que hizo el área de operaciones es un aproximado de 96 horas con variaciones en la presión; hablamos de unos 150 a 400 mil habitantes afectados”, precisó.
Aseguró que por lo pronto ya se están tomando las medidas necesarias por si el problema se complica.
En ese sentido, anunció un plan emergente con 14 pipas para abastecer de agua en forma prioritaria a escuelas, hospitales y la ciudadanía.
Por su parte, el edil de Centro, Humberto de los Santos Bertruy, explicó que todo fue provocado por las lluvias registradas ayer en la región serrana y aseguró que de continuar la turbiedad tendrán que parar una vez más las plantas, todo dependerá de la situación climatológica que se presente.
La última vez que Villahermosa se quedó sin agua ocurrió hace cinco meses, cuando un derrame de aceite derivado de una toma clandestina contaminó al río Grijalva y sacó de operaciones las mismas plantas potabilizadoras, lo que afectó el suministro a medio millón de habitantes.
Aunque los equipos de bombeo sean reparados y habilitados aún no se garantiza el suministro total a la población, toda vez que los escurrimientos lodosos causados por la deforestación en la sierra continuarán escurriendo en los cauces del río Grijalva frente a la ciudad.