La organización que se pronunció en la entidad para erradicar los espectáculos con animales como circos, corridas de toros, zoológicos y otros, va ahora en contra de la utilización de burros que pintan como cebras para atraer turismo.
La tarea no ha sido fácil, pues al igual que las corridas de toros, los llamados “burros-cebra”, jumentos pintados con rayas verticales para aparentar el mamífero de las sabanas africanas, se convirtió con el tiempo en un icono turístico de Tijuana.
Unidos diario a una carreta generalmente en la turística avenida Revolución, los “burros-cebra” son el atractivo de los visitantes nacionales y extranjeros, quienes se fotografían sentados en la carreta, ataviados con jorongo y sombrero “mexicano”.
Ahora, la asociación civil Providanimal Tijuana va en contra del espectáculo, igual que en su momento fue en contra de las corridas de toros, a través primero de una campaña de concienciación y después amparados en la ley que sanciona el maltrato animal.
El vocero de la asociación, Iván Márquez, reconoció que han tenido oposición por parte de estos grupos, sin embargo, también han considerado que este problema de maltrato animal “es tan grave como para que nosotros dejemos de hacer lo que estamos haciendo”.
Recordó que por ejemplo, en cuestiones de tauromaquia, Tijuana es una de las plazas más importantes después del Distrito Federal, por lo que existen una serie de intereses que se trastocan a través de las campañas pro trato digno de los animales.
“Lo que hemos logrado y avanzado en cuestiones de trato ético y digno hacia los animales, ha tenido influencia en toda la entidad; ya las plazas de toros con sus corridas ni siquiera llenan una tercera parte de su capacidad”, mencionó.
Ello los hace suponer, comentó el activista, que los espectáculos taurinos en Tijuana lleguen a su extinción, pues cada vez tienen menos adeptos, “las nuevas generaciones ya dan un trato ético a los animales y ya no apoyan ni les interesan estos espectáculos”.
Dijo que incluso Providanimal ha apoyado algunas iniciativas que se encuentran en el Congreso de Baja California para la abolición de la tauromaquia, aunque considera que por trastocar intereses, han sido bloqueados, “pero no hemos bajado la guardia”.
“Las corridas de toro son una falacia y mucha gente ni siquiera está enterada, ellos ven un espectáculo en el ruedo, pero detrás de todo este negocio también está una farsa que nosotros nos hemos encargado de desenmascarar a través de las redes sociales”, anotó.
El vocero consideró que tanto las corridas de toro como el espectáculo de los “burros-cebra”, más que un ícono de la ciudad está siendo percibido a nivel mundial como una burla para los animales, “otros países que lo perciben como un acto retrógrada”.
Márquez recordó que hace poco fue declarada la imagen del “burro-cebra” como un “patrimonio cultural”, sobre lo que “también estamos emprendiendo acciones en contra, ya que ello no representa tampoco ningún auge de tipo económico para la ciudad”.
Incluso, dijo que están proponiendo que en lugar de utilizar animales vivos para “que los turistas se retraten para llevarse un recuerdo de Tijuana”, se utilicen burros de fibra de vidrio u otro material, lo que permitiría que se perpetuara sin problema esa tradición.
“Interpusimos una apelación ante el decreto de la declaración del ´burro-cebra´ como patrimonio cultural y actualmente se encuentra en los juzgados para que sea resuelto; no estamos en contra del ícono en sí, pero no hay por qué tener animales vivos”, anotó.
Ignacio Navarro, responsable de uno de estos puntos de atracción turística, encargado de tomar fotografías a quienes se acerquen a ellos y de alimentar a los burros- cebra, rechazó que los jumentos sean sujetos de maltrato animal.
“La silla de la montura no es pesada, el cincho no está bien amarrado, la gente que se retrata aquí lo hace con mucho cuidado para no lastimar al burro, no entiendo cómo dicen que estamos abusando de ellos; además no se malpasan, diario comen”, dijo.
cg