Al rendir su Segundo Informe de Gobierno, el presidente municipal de Cancún, Paul Carrillo de Cáceres, trazó cuatro objetivos a seguir en lo que constituirá el último tramo de su administración e instruyó a su gabinete a reforzar el resguardo del Estado de Derecho, consolidar la Transparencia y la Rendición de Cuentas, combatir la marginación social y mantener finanzas sanas.

El evento cambió su sede tradicional, del Palacio Municipal, en el centro de la ciudad, al Centro de Convenciones, localizado en la zona hotelera de Cancún, lo que causó un caos vial al congestionar el bulevar kukulcán, justo en uno de los horarios con mayor flujo vehicular.

El auditorio se llenó con un promedio de dos mil 700 asistentes, entre autoridades y políticos locales y nacionales; empresarios, jóvenes y ciudadanos encabezados por lideresas de colonias, quienes escucharon -por ejemplo- que en 2015 Cancún pasó del onceavo al sexto lugar en el Índice de Calidad de Vida (INCAV), lo que implica que es una de las mejores ciudades para vivir.

El estudio es realizado por el Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE) desde el 2012 y ubica a Mérida, Yucatán, en el primer lugar, seguida de Saltillo, Coahuila; Aguascalientes; Mazatlán, Sinaloa; Colima y Cancún (Benito Juárez).

Carrillo de Cáceres atribuyó lo anterior al cumplimiento “palpable” de programas y acciones de los cinco ejes que definen la política pública de su administración, siendo estos el eje Social, Urbano y Ambiental; de Seguridad Pública, Buen Gobierno y Desarrollo Económico y Turismo.

Durante poco más de una hora, el edil insistió en que a partir de tomar las riendas del municipio “no podemos negar que Cancún es otro”, pues además de mantener finanzas sanas y elevar sus calificaciones crediticias, sin gestionar nuevos empréstitos, ha realizado diversas obras.

En materia de Educación, destacó la gestión de más de seis mil 500 becas para igual número de alumnos de Primaria y Secundaria; educación media superior y superior, así como la entrega de 244 mil paquetes de útiles escolares, siendo éste último programa, la continuación del iniciado por el gobierno anterior, encabezado por el perredista, Julián Ricalde, cuyo Cabildo volvió obligatorio este apoyo.

Destacó que Cancún es el único centro turístico de México, en contar con ocho certificaciones que acreditan la calidad ambiental y servicios de sus playas; seis de estos galardones, son Blue Flag y dos más de “Bandera Blanca”.

La obtención de estos distintivos, también inició con la administración ricaldista, que obtuvo la primer certificación Blue Flag y dejó los avances para ganar una más.

El presidente municipal omitió referirse a uno de los problemas más graves y de impactos económicos y ambientales más palpables en la historia de Cancún: El arribo masivo y atípico del sargazo a las playas de este centro turístico.

Dentro del eje Social, informó que se han beneficiado a 206 mil personas con servicios médicos diversos; se han proporcionado cuatro millones de desayunos fríos y calientes en los últimos dos años y se ha brindado apoyo a más de 22 mil mujeres.

También se ha replicado el polémico programa del gobernador, Roberto Borge, “Basura por Alimentos”, para el cual se han llevado a cabo 500 brigadas que han beneficiado a 135 mil personas.

Dicho programa ha sido criticado por volver “pepenadores” a miles de ciudadanos en todo el estado, al acumular basura, para intercambiarla por alimentos y servicios diversos.

Resaltó la operación del transporte inclusivo gratuito, para personas con capacidades diferentes, pero se omitió recordar que se autorizó el aumento a la tarifa de Transporte Público.

Tampoco mencionó que, de manera adelantada, se renovó la concesión para privatizar el servicio de agua potable a la empresa Aguakan, por un periodo que vence en el 2053.

En el eje de Desarrollo Urbano y Ecología se refirió al rescate de espacios públicos y rehabilitación de vialidades; citó la construcción de 2 domos deportivos en el Centro Estatal Deportivo de al Rendimiento (CEDAR) y la unidad deportiva “Los Gemelos” en una región popular, con impactos positivos para 180 mil infantes y jóvenes.

Sin embargo, no hubo mención de las denuncias en Contraloría sobre la actuación del secretario de Desarrollo Urbano, Rolando Melo, por la expedición irregular de la licencia de construcción para el proyecto “Hotel Riviera Cancún”, del Grupo RIU, sin contar con permisos ambientales federales, como lo establece el Reglamento de Construcción.

Melo también fue denunciado por el caso de una gasolinera localizada en el fraccionamiento exclusivo de Pok Ta Pok, en la zona hotelera de Cancún, cuya construcción levantó a diversos ciudadanos que se opusieron a dichas obras.

Subrayó el éxito de programas como “Manos Mágicas” para impulsar a los artesanos locales, cuyos trabajos han sido admirados por un promedio de 80 mil visitantes; celebró el éxito del “Parador Turístico” que recibe cuatro mil visitas diariamente y los más de seis mil trámites hechos a través de la ventanilla única.

El munícipe, quien habló de rendición de cuentas, transparencia y paz social, no habló de las inconformidades de los dueños y locatarios de Plazas Comerciales, quienes denunciaron públicamente actos de presunta extorsión a cambio de obtener licencias de funcionamiento. En uno de los casos, hubo denuncias a Contraloría, de por medio, sobre directores de Fiscalización y de SIRESOL.

Carrillo de Cáceres estuvo acompañado por el gobernador, Roberto Borge, quien a diferencia del año pasado, cuando cerró el primer Informe de gobierno del edil, dando su propio recuento de logros en Cancún, no tuvo intervención alguna en esta ocasión.

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