En el arranque formal de la Campaña de Canje de Armas 2015, el coordinador general de Operación Regional de la Secretaría General de Gobierno, Jesús Ávila, señaló que la población tendrá oportunidad de deshacerse de armas de todo tipo de calibre, que con el paso del tiempo la pudieron haber recibido como regalo, adquirido o encontrado en alguna parte, evitando con ello el riesgo que implica tenerla en el hogar.
El funcionario destacó que el programa ha sido exitoso, dado que cualquier ciudadano que cuente con un instrumento de este tipo, está en condiciones de entregarlo de manera confidencial y discrecional a los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a cambio de la entrega de un vale para despensa o un aparato electrodoméstico.
Aún cuando en el 2014 el gobierno del Estado erogó poco más de un millón de pesos para este programa, el funcionario dijo que a la fecha la cantidad de recursos para la campaña de este año está abierta, con el objeto de que toda persona que tenga un arma y quiera deshacerse de ella lo pueda hacer en horario de lunes a viernes, en los pasillos de Centro Cultural Tamaulipas.
“Hay gente que posiblemente tenga un arma que recibió como regalo, la compró, se la dieron en garantía o se la encontró por ahí, no es algo masivo, pero la campaña es la oportunidad que se tiene para entregarla y recibir a cambio un vale, cuyo producto que obtenga, será benéfico para sus hogares”, expresó.
Ávila desconoció el tipo de calibre que existe en el mercado, pero asentó que toda arma que sea llevada por la gente durante los días que dure la campaña, será avaluada por elementos de la Sedena, los que decidirán el valor con la que se recibe y entregarán un vale para ir a tiendas comerciales y solicitar lo que ampare la cantidad, “que puede ser desde una despensa hasta aparatos electrodomésticos, es decir, los que se usan en los hogares”, aseveró.
Las armas que son entregadas por parte de la población a los elementos de la Sedena, son destruidas a través del uso de una sierra con esmeril, a efecto de que quede en desuso y no se vuelva a utilizar por el riesgo que ello implica, sobre todo en aquellos hogares donde habitan menores de edad.
spb