A dos años de que Nestora Salgado García, comandante de la Policía Comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) en Olinalá, fuera detenida por la Marina y el Ejército en ese municipio, diversas organizaciones salieron a las calles para exigir su liberación y la de otros 10 considerados "presos políticos".
En Chilpancingo, la actividad inició en el monumento conocido como El Caballito, mientras que en Ayutla, familiares de los "presos políticos" de la CRAC se dirigieron rumbo al centro de ese municipio.
Los manifestantes condenaron que a dos años de que siete policías de ese municipio, al igual que Nestora, hayan sido encarcelados "de manera injusta", sigan pagando penas.
Entre los contingentes van padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, estudiantes de esa escuela y maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), que también mantienen sus demandas por separado.
Hace dos años, Nestora Salgado fue enviada al penal de máxima seguridad de Nayarit, acusada de secuestro agravado, entre otros, a pesar de que sus abogados han mencionado que sus actividades las realizó amparada en la ley 701, que permite un sistema de justicia autónomo a los pueblos originarios.
Ella, al igual que Gonzalo Molina y Arturo Campos, se mantienen presos.
Felipe de la Cruz, vocero de los padres, señaló que con esta marcha inician una serie de movilizaciones en coordinación con otras organizaciones, para exigir la presentación de los 43 desaparecidos a 11 meses de esos hechos.
Adelantó que se preparan para su huelga de hambre el próximo 26.
Actualmente, Nestora está presa en el penal de Tepepan y su estado de salud es grave.
La protesta arribó a los juzgados estatales en la calle de Madero en el centro de la ciudad, donde familiares de los presos exigieron su liberación.
spb