Saltillo.— Un total de 54 menores de edad de entre 8 y 17 años fueron rescatados en un rancho propiedad de la empresa Procarne, en el ejido El Higo, municipio de Ramos Arizpe, tras ser explotados laboralmente.

Yezka González Ramírez, procuradora de los Niños, Niñas y la Familia en Coahuila, informó que en el operativo fueron detenidos tres hombres, quienes cuidaban a los menores para que no se escaparan.

Agregó que los niños y adolescentes vivían en condiciones infrahumanas; les daban de comer dos veces al día, en raciones muy pequeñas y en mal estado y dormían en el piso sobre pedazos de hule espuma, unicel, cartones de cajas de huevo, tablas y trozos de aluminio.

Los chicos, quienes trabajaban como jornaleros de las 8:00 a las 17:00 horas en la recolección de calabaza y cebollín, eran originarios de San Luis Potosí, Tamaulipas, Hidalgo y Veracruz y fueron reclutados a través de anuncios en medios de comunicación, contratados durante dos meses con una paga de 100 pesos por jornada y sin ninguna prestación, de acuerdo con la investigación.

En el rancho había unos 200 menores de edad que tenían entre dos y cuatro meses en el lugar —pues el contrato permitía su recontratación—, pero la mayoría huyó al ver a las autoridades.

El rescate se logró luego de que uno de los menores logró hablar con su padre por teléfono y le pidió que fuera por él, pues aseguró que ya no aguantaba la situación en que vivía.

En abril pasado, Alfonso Navarrete Prida, secretario del Trabajo, señaló que en el último año han sido rescatados casi 400 mil menores de “esta servidumbre” y agregó que en seis estados había focos rojos por este fenómeno de explotación.

En entrevista con EL UNIVERSAL señaló que se trata de Baja California, Baja California Sur, Sinaloa, Zacatecas, Michoacán y Guerrero, entidades en las que se realizan inspecciones de manera permanente. El funcionario admitió que el mayor número de menores explotados se encontraba en campos agrícolas.

En el caso de Coahuila no es la primera vez que ocurre un rescate; el pasado 15 de junio fueron encontrados cinco menores en un rancho en Parral de la Fuente, donde cosechaban melón, labor por la que recibían 8 pesos con 50 centavos por hora.

En marzo, rescataron a 200 tarahumaras en un campo de cultivo de papa en Baja California, 14 de ellos eran menores de edad y 10 de éstos eran obligados a trabajar.

Otro caso se registró en una fábrica coreana de ropa, en Jalisco, donde fueron rescatadas 129 víctimas de explotación laboral, entre ellos seis menores de edad.

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