Guadalajara.— Las comunidades que conforman el pueblo wixárika, asentado en los estados de Jalisco, Nayarit y Durango, anunciaron una nueva etapa de coordinación y fortalecimiento en la defensa de su territorio y sus lugares sagrados, por lo que exigen que se detengan los proyectos mineros, turísticos y de infraestructura que se planean en sitios como Chapala, en Jalisco; San Blás, Nayarit, o Real de Catorce, San Luis Potosí.
Representantes de las comunidades de San Sebastián Teponahuaxtlán (Waut+a), Tuxpan (Kuruxi Manuwe), Santa Catarina (Tuapurie), San Andrés Cohamiata (Tatei Kie), Bancos de San Hipólito (Uweni Muyewe) y Guadalupe Ocotán (Xatsitsarie), demandaron al Estado su reconocimiento como pueblo indígena sujeto de derechos y que se incluya su territorio sagrado para brindarle protección.
Ubaldo Valdez Castañeda, secretario de Bienes Comunales de Bancos de San Hipólito, indicó que hay sitios sagrados, como en el municipio de Ruiz, Nayarit —donde se pretende construir la presa Las Cruces, sobre el río San Pedro— en que el gobierno ha anunciado expropiaciones, lo que consideraron ofensivo para ellos.
“Perdonen la comparación, pero es como si de pronto el gobierno dijera que va a expropiar el sitio donde está la Basílica de Guadalupe ”, argumentó.
Exigieron la cancelación de las concesiones mineras entregadas por 140 mil 211 hectáreas del área natural protegida y su zona de influencia.