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El Hospital de la Niñez Oaxaqueña, impulsado por el padre del ex gobernador Diódoro Carrasco, es otro nosocomio en Oaxaca que ha quedado olvidado.
A casi 17 años de su creación, pensado como uno de los hospitales de especialidades para la atención de la infancia de escasos recursos, 350 trabajadores pidieron su reubicación porque no tienen forma de cumplir con sus labores.
Ante la faltan de insumos, medicamentos y los aparatos que ya no están en buen estado, entre otra situaciones, el personal del Hospital de la Niñez se sumó al paro iniciado el 4 de mayo pasado por trabajadores del sector salud.
Después de mes y medio, la respuesta a sus planteamientos fue el cambio de dirección; por lo que dejó el cargo Armando Altamirano Jiménez y en su lugar fue nombrada Isabel Dinora Díaz Rojas; sin embargo, la situación en el hospital no ha cambiado.
Los pocos niños que reciben son los de extrema urgencia, aunque prefieren muchas veces enviarlos a otros nosocomios para que salven sus vidas.
El pasado viernes, el dirigente de la Sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud (SNTSS), Félix Mario Pacheco, advirtió que en caso de no obtener una respuesta favorable a sus demandas por las deficiencias del Hospital, dejarían de prestar servicios a partir de este lunes 6 de julio.
En un recorrido que realizó Quadratín Oaxaca por el hospital, el pasado viernes, se constataron las condiciones en que se encuentran algunas áreas, equipos y mobiliario.
tpc
