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A cinco meses de que Petróleos Mexicanos (Pemex) anunció el cambio de estrategia de transportación de gasolina y diesel por ducto para reducir el robo, el cambio no se ha concretado; se realizó solamente como una prueba piloto y será en los próximos días cuando “se dé un balance final de los logros” de dicha fase.
Aunque el 17 de febrero pasado la empresa petrolera del Estado anunció: “Pemex cambia su estrategia de transporte de combustibles para enviar esos dos energéticos (sin terminar), por ductos, para que no sean aptos para usarse en los vehículos o plan tas industriales”, en los hechos no implicó la modificación total, sino que estos cinco meses fueron de pruebas.
La asociación de gasolineros de México, Onexpo Nacional, espera que esa fase se termine en las próximas tres semanas y que Pemex tome una decisión para implementarlo en otras regiones y no sólo en dos ductos del sureste, como lo hace ahora.
Para Onexpo Nacional se trata de una fase piloto que se aplica por los ductos de Minatitlán y el de Salamanca, pero no se envía la totalidad de la gasolina sin terminar, solamente se mandan ciertos volúmenes a fin de medir la eficiencia de hacerlo así.
Desde febrero, Pemex informó sobre la estrategia de transportar gasolina y diesel que requieren mezclarse con otros aditivos en las terminales de almacenamiento antes de distribuirse por las estaciones de servicio. Sobre la cual “se va avanzando de acuerdo con lo programado y se sigue trabajando en ello”, dijo la empresa petrolera.
La estrategia fue que la mezcla final se haría en las terminales de almacenamiento de Pemex. Y advirtió que “las acciones se llevan a cabo como parte de las medidas de combate al robo de combustibles. Petróleos Mexicanos refrenda el compromiso de mantener y construir relaciones transparentes con la sociedad”.
Precauciones. La firma petrolera explicó que en caso de que se roben ese combustible no terminado, los automóviles empezarán a fallar, se incrementará la emisión de humo y se dañará el motor.
Aunque en el sector se sabe el nombre de los ductos por los cuales se realiza esta fase de prueba con combustible sin terminar, Pemex dijo que por cuestiones de seguridad no dirá exactamente por dónde se está enviando gasolina y diesel inconcluso, a fin de no alertar a las personas que roban el energético.
Después del anuncio de la petrolera siguió la ordeña de ductos, lo que provocó hace unos días el cierre de los tramos Madero-Cadereyta y Brownsville-Cadereyta para su reparación, ya que los ladrones dañaron las tuberías.
Aunque esa situación se conjuntó con las reparaciones mayores en las refinerías de Cadereyta y Salamanca, lo que provocó se registrara desabasto de gasolina en algunos estados del país. El pasado 21 de julio, la paraestatal dio a conocer que ya operan tanto los ductos como las refinerías normalmente y que no hay desabasto de combustible por dicha situación.
Sin embargo, la constante ordeña de ductos y los daños que éstos sufrieron, así como los trabajos para reparar las tuberías, provocaron que en días pasados no se pudiera trasladar la gasolina que se importó adicional a los 400 mil barriles diarios.
De acuerdo con Pemex, el problema fue que al estarse reparando las tuberías que transportan las gasolinas, no se pudo mover el combustible.
Ello porque durante una semana se incrementó la importación de gasolinas, que durante tres días llegó a los 130 mil barriles diarios extras.
Si bien la empresa petrolera del Estado explicó que ya se regularizó la distribución de gasolinas y que no hay hasta el momento desabasto, integrantes de la Onexpo Nacional ya iniciaron en Oaxaca con el protocolo de seguridad ante las posibles movilizaciones que podrían darse por parte de los maestros de la CNTE que pudieran, llevar a bloqueos a terminales de almacenamiento de combustibles y al desabasto en dicha entidad.
