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estados@eluniversal.com.mx
Morelia.— Luego del traslado de Semeí Verdía Zepeda, líder comunitario de Aquila acusado de portación de armas de uso exclusivo del Ejército, a un penal de Tepic, Nayarit, su abogado defensor, Ignacio Mendoza, informó que ya se interpuso un amparo que permitirá ampliar la resolución jurídica hasta por seis días, tiempo en el que presentarán pruebas a su favor.
De acuerdo con su versión, las pruebas acusatorias que hasta ahora ha presentado la Procuraduría General de la República (PGR) contra Semeí Verdía, “carecen de sustento porque el arma que portaba estaba acreditada y registrada por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), porque él pertenece a la policía comunitaria”, dijo.
Sin embargo, el secretario de la SSP estatal, Víctor Manuel Magaña García, negó que la dependencia a su cargo le haya entregado armas a Verdía y enfatizó que “las que portaba al momento de su detención, no tienen registro de ningún tipo”.
Magaña García puntualizó que en el caso de las armas calibre 762, conocidas como cuerno de chivo, “no tendría porque portarlas; las armas calibre 223, el R-15 y una pistola calibre .9 milímetros tampoco es armamento que tengamos registrado”, indicó.
Por su parte, Martha Rita Zepeda Ávalos, madre de Verdía Zepeda, culpó al secretario de gobierno estatal, Jaime Esparza Cortina, de haberle tendido una trampa a su hijo.
En las instalaciones de la PGR dijo a los reporteros que fue él quien citó el fin de semana a Semeí Verdía Zepeda para una revisión de las camionetas blindadas que traía a su cargo.
“Se lo llevaron sin orden de aprehensión ni nada; luego mataron a ese inocente chiquito. ¿Por qué hace eso el gobierno?”, dijo al romper en llanto.
La madre del líder detenido cuenta que la gente de la región de Ostula “no esta conforme con lo que pasó”, y advierte que “seguiremos en la lucha, no pensamos doblar las manos ni nada; tenemos retenes, queremos la libertad de Semeí, no nos da miedo nada porque nacimos para morir y estamos dispuestos a lo que venga”.
A más de 48 horas de la detención de Semeí Verdía, dijo que su hijo no se ha comunicado con sus familiares.
“Sí fueron los militares”. Los pobladores de Santa María Ostula, en Aquila, Michoacán, insisten en que fueron soldados los que dispararon contra civiles desarmados el domingo pasado en el poblado Ixtapilla, hiriendo a seis personas y asesinando al niño Edilberto Reyes García: “Es falso que fueron los comuneros los que dispararon desde el monte como están diciendo, pero como ellos (el Ejército) tienen poder y sí se les escucha (…) para ellos nosotros somos una minoría... ¡Pero también somos humanos!”, exclamó Agustín Vera Ramírez, jefe de tenencia de la comunidad nahua.
Aseguró que los soldados que presuntamente dispararon el domingo pertenecen al Batallón 86 destacamentado en Morelia, pero se hicieron pasar por elementos de otro batallón para tratar de encubrir sus acciones.
Al exponer la postura oficial de la comunidad ante los hechos del domingo, explicó que tras la detención de Verdía, un grupo de la Policía Federal también se dedicó a detener policías comunitarios de Aquila, quitándoles armas y radios.
Para demostrar lo dicho, Ramírez mostró un video en el que se ve cómo avanza un contingente de soldados y otras corporaciones de seguridad por la carretera cuando se escuchan numerosos disparos y la gente huye.
En tanto, ayer por la mañana en la comunidad de Ixtapilla, fue sepultado el niño Edilberto Reyes, de 12 años de edad, que el domingo fue alcanzado por una bala perdida.