Maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación Guerrero (CETEG) apoyados de padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa marcharon hacia el Congreso del estado contra la Reforma Educativa, y se pronunciaron en contra de lo que consideraron una agresión contra sus compañeros transportistas golpeados ayer en el Zócalo.
Luego de la marcha que partió de las oficinas de la CETEG, al sureste de la capital, policías antimotines del estado disiparon con gases a los contingentes que gritaban: "No a la Reforma Educativa" y "alto a la represión", en referencia al "ataque" de transportistas de la Coalición de Servidores del Transporte del Estado de Guerrero (Costeg) contra miembros de la Coordinadora Estatal de Transportistas Independientes de Guerrero (CETIG) donde hubo 10 heridos y 50 unidades destrozadas.
Los contingentes arribaron al Congreso estatal contra la decisión federal y del estado de Oaxaca que dirige Gabino Cué de desaparecer el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) y la creación de uno nuevo, advirtieron que en Guerrero no permitirán "la imposición de la Evaluación Universal de las disposiciones dentro de la Reforma Educativa".
Luego de 10 minutos de protesta, que concluyó porque fueron lanzados dos artefactos explosivos contra los maestros y los padres de familia, éstos se trasladaron a las oficinas de la CETEG donde hay un plantón instalado desde diciembre pasado, para exigir la presentación con vida de los jóvenes.
La inconformidad de los maestros radica en la violencia que consideran incontenible, según declaró el secretario general de la CETEG, Ramos Reyes Guerrero, quien señaló que la CETIG apoya al movimiento de los 43 desaparecidos y fue una "represión" que hayan ido hacia el plantón armados con palos y tubos miembros de la Costeg, sin que alguien detuviera los hechos.
En conferencia de prensa lamentó que este día "por una protesta pacifica las fuerzas del estado nos reprimieron lanzándonos gases lacrimógenos".
cd
