Hermosillo.— José Cortez Gutiérrez ha recorrido parte de Sonora buscando a su hijo Juan Carlos. Sin temor a nada entra hasta las entrañas de los campos agrícolas, donde miles de migrantes de otros estados llegan a ganarse el sustento diario tras duras jornadas de sol a sol.
Él es originario de un poblado de Oaxaca que se llama Las Monjas, donde trabajaba como jornalero agrícola, de ahí salió el pasado mes de mayo a buscar a su hijo con quien tuvo comunicación por última vez el 2 de mayo.
“Alrededor de las seis de la tarde me llamó mi hijo de un teléfono público, me dijo que estaba en Guaymas, y que lo llevarían a trabajar a un campo de Pesquería desde entonces no volví a saber más de él”.
Afirma que Juan Carlos Cortez Franco de 22 años viajaba en el grupo de los 11 pescadores de Choix, Sinaloa, reportados como desaparecidos y que eran 16 los que se trasladaban a bordo de dos vehículos. Eran 11 de Sinaloa, cinco de Oaxaca y un centroamericano.
Con la angustia reflejada en su mirada porta un letrero en su pecho con el rostro y los generales de su hijo. También los números de teléfono a donde se pueden comunicar con él y las procuradurías de Sonora y de Sinaloa, donde ya interpuso la denuncia.
Reparte volantes en paradas de camiones, centrales de autobuses, hospitales, mercados y lugares públicos.