Los candidatos a gobernador Francisco Domínguez (PAN) y Roberto Loyola (PRI) se declararon ganadores de la elección, con base en sus encuestas de salida, con las que abrieron una guerra de cifras y acusaciones mutuas.
Sin embargo, con 19.89% de las actas computadas, el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) le daba una ligera ventaja al panista, quien llevaba más de 59 mil votos, mientras que el priísta 49 mil hasta las 23:45 horas.
Luego de una jornada que apunta a ser de amplia participación ciudadana, de rumores y violencia; por la noche, el diputado panista Ricardo Anaya acusó que “el PRI-gobierno pretende robar las casillas donde el PAN obtuvo más votos”.
Anaya, quien es delegado del CEN del PAN en Querétaro, dijo que tiene instrucciones del presidente de su partido, Gustavo Madero de “expresar con absoluta contundencia: un robo de urnas en Querétaro que implicaría un rompimiento del PAN con el gobierno federal”.
Por su parte, el candidato de la coalición “Querétaro nos une”, formada por el PRI, PVEM, Panal y PT, estableció que hay una ventaja a su favor de 2.4%, al obtener, según su encuesta de salida elaborada por Votia, 46.1%, frente a 43.7%.
El presidente del PRI en Querétaro, Mauricio Ortiz, acusó al PAN de chantajear con el resultado de la elección, porque ocupan una posición en el ámbito nacional.