Toma la vida con una inmensa alegría. Su rostro, de apenas nueve años, se ilumina con su sonrisa: a Paulina Villaescusa Bueras nada la detiene, es una gran nadadora, además de que practica Taekwondo y rapel. Tiene la pierna izquierda amputada a consecuencia de las quemaduras que sufrió en el incendio de la Guardería ABC el 5 de junio de 2009.
Paulina estuvo extraviada más de un día cuando ocurrió la tragedia, sus padres no la encontraban. La buscaron en todos los hospitales de Hermosillo y no estaba entre los fallecidos, luego su madre Delfina viajó a Guadalajara y allá estaba en un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Duró 11 días inconsciente y más de un mes en estado de gravedad a consecuencia de las quemaduras que sufrió durante el accidente. Fue trasladada al Hospital Shriners de Cincinatti, donde le amputaron su pierna, a un mes de ocurrido el accidente.
Delfina Bueras comenta que tenía tres años y nueve meses cuando Paulina se paró y no quiso usar silla de ruedas. En cuatro meses más regresó a Hermosillo caminando con su prótesis.
Desde los seis años entró a natación; ya iba en categoría avanzada, pero tuvo que suspender la actividad porque la prótesis que le colocaron en noviembre pasado no puede mojarse y está muy pesada, por esa razón, también interrumpió sus clases de Taekwando, pero eso no le impide practicar rapel.
Es una niña muy segura de sí, tanto que usa shorts, pues le encanta presumir su prótesis con imágenes de sus ídolos del grupo One Direction. Se para y la muestra sonriente, le gusta que en la calle le pregunten por sus ídolos, así como sentirse consentida por los doctores de Shriners, comenta y se ríe.
Del 6 al 13 de junio estará en Fresno, California, donde participará en el campamento que organiza Alisa Ann Ruch Burn Foundation para niños que han sufrido quemaduras. Ahí se reencontrará con sus amigos afectados por el incendio, aquellos que no estén en recuperación por alguna nueva cirugía.
Está emocionada. El 21 de junio es una fecha muy importante: hará la Primera Comunión y siente “maripositas” pues se tiene que confesar; el 23 de septiembre cumplirá 10 años, aunque ya planea el festejo de sus XV años.
“Paulina tiene una gran fortaleza. Ella no nos deja caer, cualquier bajón, inmediatamente me alineo al verla, a ella nada la detiene”, dice su madre.