Integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) intentaron ingresar a las oficinas de la Secretaría de Finanzas de esta capital, sin embargo fueron disuadidos por elementos antimotines de la Policía Estatal.
Sin embargo, en la calle 16 de septiembre se llevó a cabo una gresca entre policías y maestros disidentes. En el lugar detonaron una bomba de gas lacrimógeno, lo que causó gritos y pánico entre los ciudadanos.
Estas oficinas se encuentran a un costado del centro histórico de la ciudad. En las calles hay decenas de ciudadanos que realizan sus compras incluso con bebés y menores de edad en brazos.
Tras la gresca, los maestros acusaron que están siendo reprimidos por las fuerzas estatales, pues su jornada solamente es informativa para exigir que no se lleven a cabo las elecciones este 7 de junio hasta que no aparezcan con vida los 43 normalistas de Ayotzinapa, víctimas de desaparición forzada desde septiembre de 2014.
En la zona hay una línea de antimotines para impedirles el paso.
En tanto, los maestros señalaron que si los policías antimotines se retiran, ellos regresarán a su campamento en el zócalo.
spb