La cuenta regresiva para la emisión de la tercera parte de "Fear the Walking Dead" ha echado a andar y muy pronto sus seguidores conocerán, al fin, el derrotero de los protagonistas de esta odisea apocalíptica que no conoce límites, ni siquiera la frontera entre Estados Unidos y México.
Esta serie televisiva de acompañamiento a "The Walking Dead", tal como sus productores la definen, ha calado gracias a una trama que tiene como telón de fondo la línea que separa Estados Unidos y México y en la que sus personajes saltan indistintamente del inglés al español, entre machetazos y disparos contra los zombies.
A diferencia del mundo real, en el desolado escenario de "Fear the Walking Dead" las fronteras, físicas y morales, son borrosas y el grupo encabezado por Madison Clark (Kim Dickens) y su pareja Travis Manawa (Cliff Curtis) solo quiere lograr la imposible meta de hallar un lugar seguro, donde estar a salvo de los "infectados".
El productor ejecutivo y cocreador de la serie, Dave Erickson ("Sons of Anarchy"), reconoce los "ecos" que esta historia puede suscitar con la realidad de Estados Unidos, pero afirma que no hay intención de hacer una "declaración" sobre ello.
Se trata más de poner a los personajes en situaciones lógicas en medio de una "narrativa apocalíptica".
Se plantean cuestiones como "¿con quién estás dispuesto a alinearte?, ¿en qué tipo de persona estás dispuesto a convertirte para sobrevivir?", dijo Erickson a un grupo de medios internacionales, entre ellos Efe, que visitó los estudios en donde se graba la serie, en Rosarito, Baja California (México).
Al igual que en la producción matriz, "The Walking Dead", los "infectados" o "caminantes" sin vida son una excusa para abordar los extremos a los que puede llegar el hombre en aras de la supervivencia.
Erickson espera, no obstante, que al final de esta tercera temporada el espectador pueda vislumbrar "algún tipo de faro y alguna posibilidad de esperanza".
Después de tres temporadas al frente de "Fear The Walking Dead", Erickson anunció en marzo que ya no sería más el "showrunner" de esta producción. Ahora su foco es "hacer que la transición sea lo más fácil posible".
El anuncio de la partida de Erickson afectó al elenco de la serie, aunque, según señaló Dickens, ya están acostumbrados "a rodar con los golpes" y cambios constantes en sus trayectorias.
Cambios como los que vivirá su personaje en esta nueva temporada, en la que Madison "se vuelve aún más despiadada y bastante más oscura, lo cual es necesario para ella", según dijo.
"Creo que su objetivo es un tipo de reconstrucción de la civilización para su familia", explicó la intérprete, quien se encontraba junto al actor Colman Domingo, en la serie Víctor Strand, y la actriz cubana Danay García (Luciana).
"Es realmente sobre la supervivencia", apostilló Domingo, para quien la producción hecha en México ha servido para reforzar el cariz de "espejo de la Humanidad" y las connotaciones con la actualidad que se pueden desprender de una serie que ya se aseguró una cuarta temporada.
Ambientada en su primera entrega en Los Ángeles, California (EU), el espacio temporal de "Fear the Walking Dead" se situó en el periodo en el que el mundo empezaba a sucumbir al virus, justo antes de que Rick Grimes, el protagonista de la serie original y del cómic "The Walking Dead", se despierte del coma que lo mantuvo inmóvil durante más de cuatro semanas.
La trama se centra en dos familias diferentes, los Clark y los Salazar, que se unen en su travesía hacía algún lugar que los aleje de los "infectados" y de un Los Ángeles sucumbido, un viaje que los lleva más al sur de la frontera con México.
Con un cuidadoso diseño de producción, a cargo del mexicano Bernardo Trujillo, y de una imaginativa utilería obra del experimentado Colin Thurston, la serie ostenta una calidad cinematográfica y un guión que dota de humanidad a sus protagonistas entre escenas violentas y muertos que caminan.
La tercera temporada de la serie se estrenará en Estados Unidos el próximo 4 de junio, a través del canal AMC.
cvtp