Más Información
Depresión estacional aumenta en octubre a diciembre; afecta más a mujeres jóvenes, asegura especialista
Madre y sus tres hijos procedentes de China buscan refugio en México, llevan 10 días en AICM; están en condiciones inhumanas: ONG
Claudia Sheinbaum alista reunión con padres de los 43 de Ayotzinapa; será la primera tras asumir la Presidencia
Claudia Sheinbaum se reúne con gobernadora de Colima, Indira Vizcaíno; preparan Acueducto Zacualpan II
christian.leon@eluniversal.com.mx
Sarah Bolger quizá no sea una de las caras más reconocidas de la televisión (aún), pero su crédito en importantes shows como Los Tudors o Once upon a time —sin olvidar que fue la joven protagonista de Las Crónicas de Spiderwick— la han hecho obtener cada vez más popularidad.
Sarah regresó a las pantallas de Latinoamérica con la segunda temporada de Into The badlands (domingos a las 20:00 horas por AMC) show en el que da vida a Jade, una ex esclava que busca ser la reina del mundo distópico conocido como Badlands.
En la primera entrega la serie situó al televidente en un futuro lejano en el que las catástrofes provocadas por el humano hicieron que el mundo colapsara y fue de este apocalipsis que emergió una sociedad feudal gobernada por siete barones rivales que controlan los recursos necesarios para vivir por lo que ellos hacen cumplir su ley con ayuda de los Clippers, guerreros entrenados en las artes marciales.
Para Sarah no es casualidad que Into the Badlands se haya convertido rápidamente en un éxito mundial —es la serie con el tercer estreno más visto en la historia de la televisión por cable en Estados Unidos—, pues afirmó en entrevista con EL UNIVERSAL que la serie habla de un mundo que podría no ser tan lejano para el espectador.
Into The Badlands fue un show que, pese a no tener tanta publicidad se convirtió en un suceso, ¿a qué crees que se deba?
Creo que mezcla muy bien la acción, con el drama y a su vez pues también tenemos estos tópicos que como seres humanos nos hace preguntar, ¿hasta cuando el mundo será como lo conocemos si seguimos maltratándolo? y ¿qué tan posible será ver cosas como las que pasan en la serie si eso llega a ocurrir?, esas son cosas que tienen mucho empatía con el público.
¿Qué tan cercano crees que estemos de esta realidad que describe el show en el que no hay recursos, que la población ha diezmado y que lucha por sobrevivir?
Siempre trató de ser positiva pero justo como te decía, creo que aunque la serie es fantasía la historia que está detrás es muy real: una sociedad que acabó con sus recursos y está viviendo la consecuencia; actualmente el mundo está sufriendo los embates del cambio climático y es aquí donde aún tenemos algo por hacer antes de que sea algo irremediable.
Tu personaje Jade es uno que se destaca por su habilidad mental más que por pelear, aunque también lo hace cuando es necesario, así que ¿En esta ocasión será una chica más bad ass?
Sin duda la anterior temporada fue poner los cimientos, desarrollar la historia y aunque hubo peleas no fueron tantas como las que habrá. La nueva temporada hablará de M.K. (Aramis Knight) peleando por controlar sus poderes, mientras que Sunny (Daniel Wu) está decidido a luchar su camino de regreso a los Badlands para encontrar a su familia. Aparte de la acción y la aventura, los próximos episodios incluirán nuevas alianzas que serán golpeadas, amistades traicionadas y por la sinopsis del espectáculo “para el final de la temporada, las vidas de Sunny y M.K serán alteradas para siempre con consecuencias devastadoras”.
Eres muy joven para tener tantos créditos en películas y series, ¿Qué te hizo empezar tan joven en el negocio?
No creo que nadie sepa lo que quiere hacer a los seis años, simplemente sucedió, fue superorgánico. Yo estaba en la escuela y comencé haciendo una pequeña película irlandesa en la que yo era la versión más joven de la protagonista y es curioso cómo pasan las cosas porque esa actriz era Orla Brady, quien ahora interpreta a mi némesis en Into The Badlands. Es increíble y a la vez ridículo cómo el círculo se ha cerrado por completo, ya que ella estuvo en mi primer trabajo.