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Ya está hecha la nueva película sobre Pablo Escobar, quien fuera el narcotraficante más poderoso del orbe en los años 80, pero su director Fernando León de Aranoa, desconoce en qué va a estar.
Lo dice en tono serio.
Para los protagónicos consiguió al actor español Javier Bardem, en el papel del mafioso colombiano y a Penélope Cruz (Volver) en el de Virginia Vallejo, la periodista, conductora y actriz que en la vida real sostuvo un romance por años con Escobar.
“Puedo decir sólo muy poco porque todavía la estoy haciendo, me hace falta perspectiva de la película y estamos encontrándola, estamos en proceso del montaje (edición), en la mesa de operaciones y no creo que esté lista para antes de finales de este año.
“Lo que sí es que Virginia Vallejo es un personaje interesante y Pablo Escobar por supuesto que también lo es, era un proyecto que desde hace mucho tiempo deseaba hacer con ellos y al fin lo hicimos”, dice León de Aranoa.
La cinta está basada en el libro Amando a Pablo, odiando a Escobar, autobiografía de Virginia Vallejo sobre la relación entre ambos de 1983 a 1987.
Desde hace seis años la autora se encuentra asilada en Estados Unidos tras declarar contra la mafia colombiana y el cártel de Medellín.
Fernando León de Aranoa es un cineasta español que es conocido en el medio mexicano por la película Princesas, con una historia que abordó la prostitución y Los lunes al sol, donde hablaba del desempleo en el país europeo.
Ayer, en el marco del Festival de Málaga, Cine en Español, el realizador madrileño de 48 años de edad recibió el Premio Retrospectiva, en reconocimiento a su carrera detrás de la cámara.
“¡No me ha dicho nada, de si tengo una enfermedad que yo no sé!”, comenta entre risas cuando se le dice que en México, cuando alguien comienza a recibir homenajes, se bromea con que es un signo de que esperan que pronto muera.
Animal del cine que comenzó su carrera trabajando en 35 milímetros y ha visto la aparición de las palataformas digitales, el realizador europeo está intentando entender a estas últimas.
Si en la misma semana, en esta ciudad, Agustín Almodóvar (hermano de Pedro), declaró que dichas plataformas salvarían al cine que ha sido dañado por el Internet, debido a descargas ilegales, León de Aranoa en cambio es cauto en su forma de opinar al respecto.
“Creo que todo lo que suponga cuestionar las bases y a una industria es bueno, hay una nueva manera de llegar a la gente y ahora estoy todavía intentando entenderlo y ver cómo beneficia a nosotros.
“Como espectador me gusta ver mucho las películas en grande no tanto por querer sacralizar al cine sino porque es una experiencia compartida, yo espero que siga así y que no terminemos viendo películas en pequeño, además de que para mí el formato de dos horas es el que necesito para ver algo, no sé de dónde sacan tiempo los que ven cinco temporadas (de series)”, apunta.
