espectaculos@eluniversal.com.mx
Muerte y destrucción son dos palabras que suelen ser mala noticia, pero para Drew Barrymore representan una filosofía de supervivencia en la comedia de humor negro Santa Clarita Diet, que estrena sus 10 episodios en México y el mundo por la plataforma Netflix.
Barrymore es Sheila, una vendedora de bienes raíces en el suburbio de Santa Clarita, California, junto con su marido Joel (Timothy Olyphant), cuya dieta cambia de un día a otro cuando despierta como zombi y necesita que su pareja e hija de 20 años, Abby (Liv Hewson), la ayuden a conseguir víctimas humanas para alimentarla.
“La serie es chistosa, habla sobre tener ambiciones, además de cómo los contratiempos en la vida pueden al final de cuentas ser la mejor noticia. Estoy muy contenta de ser parte de este proyecto, porque Santa Clarita Diet fue como un alarma despertador para hacer nuevos proyectos en mi vida”, compartió Barrymore a EL UNIVERSAL la noche del miércoles, en su premier mundial, celebrada en el teatro Cinerama Dome en Hollywood.
La respuesta de Barrymore, quien cumple 42 años este febrero, es motivada por su divorcio hace medio año del curador de arte Will Kopelman, con quien tiene dos hijas. La actriz de clásicos como E.T., el extraterrestre y Jamás besada, dice también sentirse a gusto balanceando su vida personal con su carrera.
“Sabes cuándo es tiempo para embarcarte en un proyecto de trabajo y también tu instinto te dice cuándo es tiempo de regresar a casa para estar ahí por tus pequeños”, dijo la actriz, quien ha declarado llevar tatuados los nombres de sus hijas (Olive y Frankie) en su muslo derecho.
Por su parte, Victor Fesco, creador de la serie, compartió: “El programa trata de contestar la pregunta: ¿qué harías si tú o tu pareja se despertaran un día y de pronto sólo puede comer gente para poder sobrevivir? Entonces con los personajes de Drew y Timothy tratamos de explorarlo con situaciones prácticas de la vida familiar”.