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cesar.huerta@eluniversal.com.mx
Harris Whitbeck tenía ocho años cuando vio su primer muerto en las calles de Guatemala, su país natal, que entonces vivía una época de violencia.
Cuando regresó a casa, les contó a sus padres esperando respuesta, pero éstos no quisieron decirle lo que pasaba en el país centroamericano. “Fue la primera vez que pregunté porque quería saber la razón de esas cosas y nunca he dejado de hacerlo”, señala Whitbeck, de 51 años, quien ha sido corresponsal de guerra en Afganistán e Irak.
“Durante el tsunami de 2005 recuerdo a una niña cuando estábamos en un poblado del sur de Sri Lanka donde no quedaba nada, que me dio un puñado de semillas mientras transmitía (para CNN), le pregunté al traductor qué me estaba diciendo y me dijo que lo acostumbrado ahí era dar un regalo a quien llegaba a visitarlos, es cuando ves que en el drama humano, hay de pronto algo luminoso”.
Así, fue natural que Harris fuera elegido por Discovery para intervenir en la serie En el frente de batalla, hecha con filmaciones realizadas por soldados estadounidenses, durante el despliegue de tropas en Afganistán.
“Son cámaras que algunos traen en sus cascos; si uno de ellos voltea al escuchar una bala, la cámara lo hace con él y es algo muy fuerte. Puede ser que el televidente lo vea como un drama, como si fuera una película, pero al saber que es real, da otra dimensión”.
A pregunta expresa, el también ganador de dos premios Emmy por sus trabajos periodísticos, considera que hoy los medios de comunicación deben redimensionar la violencia que transmiten en su señal.
La entrevista se realiza poco minutos después de lo ocurrido en Monterrey, la semana pasada, donde un estudiante asesinó a compañeros y se suicidó tras hacerlo. “En particular con la cantidad de series de ficción que tocan el tema del narco, por ejemplo, es peligroso porque como que idealizan a los narcotraficantes, los convierten en atihéroes, en vehículos casi aspiracionales. La semana pasada entrevisté a un joven de 14 años guatemalteco que agarraron aquí y le preguntaba por qué se había ido de casa, respondió que no quería ser pobre y pasarse la vida comiendo tortillas y frijoles, que quería carro, mujeres guapas, una casa grande, entonces me describió la vida de un narco en una serie y ese es un gran peligro, creo que es importante para los comunicadores poder contextualizar eso y aterrizar dentro de lo que es realidad y no lo es”.
Y comenta que esto último lo logra En el frente de batalla, compuesta por cinco episodios, que hoy se estrena.
