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christian.leon@eluniversal.com.mx
Silvia Navarro dice estar entusiasmada por La candidata, el juego del poder, pero espera que se transmita tal cual sin corte de escenas, pues se trata de la primera telenovela que Televisa produce de corte político y hasta ella ha quedado impactada con la crudeza de la historia.
“Ojalá (Televisa) no nos censure escenas porque yo misma me he sorprendido de las cosas que he visto terminadas, se plantea un mundo real y pues el mundo es violento; desgraciada o afortunadamente la imaginación plantea muchas cosas”.
La preocupación de Navarro radica en que este nuevo proyecto, que inicia el 21 de noviembre a las 21:00 horas, se estrenará primero en Las estrellas, a diferencia de otras historias que primero llegaron a Estados Unidos o a la plataforma Blim.
“Cuando leí los primeros cuatro capítulos me sorprendió que la empresa haya decidido tomar ese riesgo de contar algo así, pero me dio gusto que tenga el sello de los melodramas, o sea, estamos todos motivados porque es otra manera de hacer televisión en la que yo nunca me había involucrado”.
Silvia descarta que esta producción, a cargo de Giselle González, busque asemejarse a las narcoseries o narcotelenovelas; considera que es más un serial político, con tintes melodramáticos, en el que quizá se llegue a hablar de drogas, pero no como punto central de la historia.
“Nuestro objetivo no es hacer una narcotelenovela, es contar una historia sobre una mujer en la política; sí, claro que el texto es crudo, es fuerte y eso me gusta, es totalmente opuesto a lo que he hecho por años”, dice.
Además, su personaje podría contender a la presidencia de un país.
“Esta mujer es multi task, tiene miles de funciones y aspiraciones”.
Aunque le habían propuesto otras opciones, como Yago y Mujeres de negro, optó por ésta, que también le ha implicado adaptarse a un modelo de producción distinto, desde el diseño de imagen, hasta las luces y el lenguaje.
“Es distinto, los tiempos son diferentes, se presta más atención a detalles, el tono en que tenemos que actuar es diferente, y la fotografía también”.