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En agosto del 2000, un artículo de portada en la revista Time promocionando la soltería mostraba a Sarah Jessica Parker y sus tres compañeras de "Sex and the City" con el titular: "¿Quién necesita un marido?".
Esa pregunta podría aplicarse a la nueva comedia de HBO protagonizada por Parker, una exploración duramente honesta y a la vez cómica de un matrimonio en problemas, titulada impúdicamente "Divorce".
"Divorce", que se estrena el domingo a las 10 p.m (hora del este), representa el regreso de Parker a las series de televisión en un papel que será inevitablemente juzgado contra su interpretación de la autoproclamada "antropóloga sexual" Carrie Bradshaw en "Sex and the City".
Pero no hay que temer. "Divorce" presenta a la actriz como Frances, una esposa y madre suburbana que se mira en el baño del espejo en la primera escena de la serie como tratando de asumir sus marcas de la edad, cuando su esposo Robert (Thomas Haden Church) la interrumpe para discutir sobre la manera en la que se apropia del baño.
Cuando él le da la espalda Frances hace furiosa una señal obscena y con ese simple gesto Parker deja a Carrie Bradshaw muy atrás.
"Improvisé eso", dijo Parker complacida. "Me da mucho gusto que lo hayan usado".
Pero no se confundan: es muy poco lo que se hizo de "Divorce" sin minucioso cuidado. De acuerdo con Parker, ella y su socia de producción Alison Benson pasaron cuatro años desarrollando el concepto del programa mientras reclutaban talentos detrás de las cámaras como la creadora Sharon Horgan (aclamada como estrella y creadora de la comedia romántica "Catastrophe") y el productor ejecutivo Paul Simms (cuyos créditos incluyen "The Larry Sanders Show", "Flight of the Conchords" y "Girls").
Después movilizaron a un elenco secundario que incluye a Molly Shannon, Talia Balsam y Tracy Letts. Todo confluyó para el proyecto con el que Parker estuvo... casada. Y no es un escaparate para mostrarla como actriz; de hecho, en un principio no tenía planes de actuar.
¿Qué lo hizo tan importante para ella?
"Mucha gente que conocí estaba en un punto muy interesante de su relación", explicó. "Es una manera de evaluar dónde estamos con respecto a dónde pensamos que estaríamos, con gente que contempla tener aventuras, que tiene aventuras, sobrevive aventuras o con matrimonios destruidos. Conocí a mujeres que salían de divorcios sintiéndose triunfales y otras que sentían que no era para nada la liberación que pensaron que sería".
Como es bien conocido, Parker, de 51 años, tiene dos décadas casada con el actor Matthew Broderick.
"Pero incluso si no lo estás viviendo, el divorcio nos rodea a todos", dijo. "Claramente me pareció que esta historia debía ser contada porque es la historia de mucha gente".
Frances y Robert son una pareja de clase media y de mediana edad. Tienen dos niños y viven en el condado de Westchester, en el estado de Nueva York. Su matrimonio tiene altibajos pero se mantiene. De pronto un evento radical fuerza el divorcio al panorama.
Afortunadamente para el público, no hay una resolución fácil o sencilla a la vista, a pesar del título tan descriptivo y concreto de la serie. El divorcio de Frances y Robert, así como para las otras personas en su círculo social, puede ser como una enfermedad crónica.
También vale la pena mencionar que "Divorce", aunque pesada, no es bergmanesca ni tampoco "¿Quién le teme a Virginia Woolf?". Con suficiente frecuencia el prisma de "Divorce" refleja sus verdades crudas y familiares para lograr risas profundas. "Nos vamos a divorciar", le dice Frances a Robert en la desesperación. "Pero tengo que ir primero a la escuela por los niños".
"Veo a S.J.", dice su compañero de elenco Church ("Sideways", "Spiderman 3"), "y es brillante en sus matices y su manera de navegar entre el drama y la comedia".
Esto también es válido para Church. ("Nunca he tratado de arrancarte la cabeza", dice Robert en un momento entre serio y cómico, a lo que Frances responde "¿Estás seguro? ¿Estás realmente SEGURO de que nunca tratarías de arrancarme la cabeza?".
"No me preparo de una manera diferente para la comedia y el drama", dice Church. "Simplemente quiero que sea tan creíble como sea posible, con un sentido de lo desconocido para el personaje: ¿qué diablos va a pasar después? Tratar de que esto siga siendo lo más honesto posible, aunque oculto".
Parker describe a este matrimonio como "amargura y resentimiento envueltos en su ser. Frances piensa en el divorcio como 'quiero salvar mi vida mientras todavía me importe'. ¡Eso es! Por eso existe esta serie".
A diferencia del mundo de una soltera desenfadada antes del 11 de septiembre en Nueva York, Frances lleva a cuestas 20 años de matrimonio: es más vieja, más triste y más inteligente.
¿Tomó Parker la decisión de adoptar el papel de Frances para librarse del pasado de Carrie Bradshaw?
"No QUIERO que se acabe esa asociación", dijo. "¡Me encantó! Pero soy una actriz, siempre lo fui, y mi trabajo es compartir quién es Frances con el público".
A través de seis temporadas en HBO y dos películas, Carrie ayudó a dar vida a una nueva fase en la liberación femenina y convirtió a "Sex and the City" en un referente cultural.
"Divorce", no menos característica de la época en la que llega, podría tener un impacto similar. (¿Quién necesita un marido?).
"Con este programa creo que le estamos pidiendo más a nuestro público. Le estamos pidiendo ser parte del combate", dijo Parker. "Creo que su relevancia es igual a la de 'Sex and the City', sólo que es diferente".
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