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Santiago.— Ha pasado alrededor de una década desde que Mel Gibson protagonizó una serie de escándalos que lo llevaron a alejarse casi por completo de la luz pública.
Esa etapa de su vida, es vista por el actor como oscura, que quedó en el pasado y que no volverá a ocurrir.
En una entrevista con la cadena australiana de televisión Sunday Night Channel 7, el también director se sinceró sobre uno de los capítulos más oscuros de su vida, el cual casi termina con su carrera cinematográfica: el alcoholismo y cómo Alcohólicos Anónimos lo ayudó a superarlo.
“Soy parte del programa de 12 pasos y de esa forma he logrado estar sobrio”, aseguró Gibson.
“Puedo decir orgulloso que llevo 10 años sobrio, sin probar ni una gota”. “Antes de llegar a esta situación, estuve ocho años sin beber antes de recaer, y luego otros cuatro años sin hacerlo antes de volver. Para mí ha sido como entrar y salir a través de una puerta giratoria, pero ya lo he dejado para siempre”, agregó.
La carrera de Gibson casi llegó a su fin en 2006, luego de que fuera arrestado por conducir en estado de ebriedad, seguido por sus dichos antisemitas que lo llevaron a acaparar las portadas de los medios de espectáculos. Todo empeoró cuando en 2010, su ex novia, la pianista Oksana Grigorieva, lo acusó de golpearla y romperle un diente, lo que la llevó a publicar una grabación en las que se escuchaba a Gibson gritarle e insultarla con toda clase de epítetos machistas y racistas.
“Imagínate que los peores momentos de tu vida aparecen grabados y expuestos ante la opinión pública de todo el mundo, cosas que jamás tendrían que haber salido de mi ámbito privado. Nunca quise acabar siendo el protagonista de una telenovela que fuera mi vida, pero bueno, me imagino que eso es lo que les ocurre a todos”, afirmó.
Desde entonces, aseguró, se ha mantenido sobrio.
